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CC OO y UGT acusan al Govern de exponer a directores de colegios

Los sindicatos alertan de que altos cargos están pidiendo las llaves sin darlo por escrito

Jessica Mouzo
Clara Ponsatí toma posesión del cargo en julio.
Clara Ponsatí toma posesión del cargo en julio.MASSIMILIANO MINOCRI

A una semana del referéndum, una de las grandes incógnitas sigue sin resolverse: ¿quién abrirá los colegios? Apenas 24 horas después de que el Gobierno central avisase a los directores de los colegios de que ceder los centros como locales de votación tendrá responsabilidades penales, CC OO y UGT alertaron de que altos cargos del Departamento de Enseñanza han empezado a pedir, de forma verbal, las llaves a los directores.

“Nos consta que hace días que, en puntos de toda Cataluña se están pidiendo las llaves a los directores”, apuntó ayer Carlos Vilallante, de UGT. Coindice Manel Pulido, responsable de la Federación de Educación de CC OO, que alerta de que la petición no se ha hecho por escrito. En los últimos días, CC OO recibió “varias decenas” de avisos en este sentido.

Los sindicatos consideran que el Govern ha incumplido el compromiso adquirido por la consejera de Gobernación, Meritxell Borràs, en la Mesa de Función Pública de que toda orden o instrucción vinculada al referéndum se daría por escrito para evitar cualquier responsabilidad o consecuencia jurídica a los funcionarios. CC OO y UGT pidieron ayer una reunión urgente con Borràs y la consejera de Enseñanza, Clara Ponsatí, para abordar la situación de los directores de colegios que el Govern prevé utilizar como puntos de votación.

En unos comicios normales, el bedel abre la puerta

Fuentes consultadas aseguran que, en unas elecciones normales, suele ser el conserje del centro educativo el encargado de abrir la puerta de la escuela durante la jornada electoral.

La logística para convertir el centro educativo en colegio electoral empieza a prepararse semanas antes de los comicios. El centro comunica a la Junta Electoral detalles como el número de mesas y sillas necesarias o cuándo llegan las cabinas y las urnas. Pero además, ha de informar de quién será la persona encargada de abrir la escuela, con su nombre y un número de cuenta para ingresarle las dietas por los servicios prestados.

En principio, las llaves de los centros educativos suelen tenerlas los directores, los conserjes y, en algunos casos, la Asociación de Padres y Madres, por si se reúnen por la noche. En la consulta del 9N, por ejemplo, los directores dieron las llaves a los voluntarios para que abriesen los colegios. Pero esta vez es distinto.

El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, avisó a los directores de que, si “por acción u omisión”, permiten usar sus colegios como puntos de votación, podrían incurrir en los delitos de prevaricación, desobediencia y malversación de fondos públicos. La Generalitat, por su parte, respondió a Millo que no darán ninguna orden ni instrucción a los directores para que cedan llaves o códigos de acceso porque no será necesario: “El gobierno de Cataluña tiene la entrada garantizada”, dijo el Departamento de Enseñanza en un comunicado.

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Lo que no ha aclarado Enseñanza ni nadie del Govern es cómo se articulará la logística para abrir los centros. Ponsatí insistió ayer en Rac1 que el Govern “tiene las llaves de todos los centros” y los “directores en este sentido no tienen que hacer nada”. Pero CC OO y UGT advirtieron de que los responsables de las escuelas viven con “preocupación” el brete en el que se han visto inmersos, sobre todo desde la carta de Millo.

“Situación compleja”

Vilallante agregó que, tras la carta de Millo, “todo ha subido de tono”. “Estamos en una situación muy compleja”, admitió Pulido. CC OO ha enviado una carta a los centros escolares para recordarles que cualquier orden o instrucción sobre el referéndum, como la entrega de llaves, tiene que llegar por escrito. “Es por su seguridad”, indicó el sindicalista. En la misiva, CC OO avisa de que la Generalitat tiene que dejar por escrito que asume toda toda la resposabilidad, “ya que las decisiones que se tomen son esctrictamente políticas”.

En otra línea se ha posicionado el sindicato Ustec, que aseguró ayer que los directores no tienen ningún tipo de responsabilidad. “Los centros no son de los directores. Las llaves las tiene mucha gente. Ni el centro, ni las llaves ni la responsabilidad son del director”, agregó Ramon Font, portavoz de Ustec. El sindicalista recordó que el titular de la mayoría de colegios en Barcelona es Enseñanza y, fuera de la ciudad, los colegios son generalmente de propiedad municipal. “Los alcaldes también tienen la llave”, apuntó.

Font tildó además la carta de Millo de “guerra psicológica” basada en el “miedo”. “Llanos de Luna [la anterior delegada del Gobierno en Cataluña], también envió una carta en el 9N. Para Irene Rigau [ex consejera de Enseñanza] sí que hubo consecuencias pero no hubo ninguna para los directores de los centros. Ahora la responsable será Ponsatí y los alcaldes que cedan escuelas”, añadió.

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Sobre la firma

Jessica Mouzo
Jessica Mouzo es redactora de sanidad en EL PAÍS. Es licenciada en Periodismo por la Universidade de Santiago de Compostela y Máster de Periodismo BCN-NY de la Universitat de Barcelona.

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