_
_
_
_
_

La Cañada Real, un escenario de 16 kilómetros

Un Festival de Cine trata de ser un lugar de encuentro entre los vecinos del barrio y los madrileños

Una de las participantes en certamen de cortos del festival 16 kilómetros.
Una de las participantes en certamen de cortos del festival 16 kilómetros.FUNDACIÓN VOCES

Una oportunidad para que los madrileños conozcan a sus vecinos de la Cañada Real. Para que entiendan que en esos 16 kilómetros de asentamiento no hay una, sino muchas realidades. Esto es lo que quiere ser el Festival de Cine 16 Kilómetros que hoy inaugura la segunda edición a las 20.00 horas en la Casita para el Pueblo, en sector 5 del gigantesco asentamiento irregular, con proyecciones de películas, talleres de cine y debates que se extenderán hasta el próximo domingo 24. “Queremos atraer a gente de otras zonas de Madrid para romper los estereotipos, como la delincuencia y la droga, que se asocian injustamente a esta zona”, dice Juan Merín, director de la Fundación Voces, organizadora del evento. Los niños y niñas del barrio también se podrán detrás de las cámaras y harán sus cortos en este certamen. Una de las cineastas noveles es Andreea Cica, de 13 años, vecina del barrio, cuyo corto se proyectará estos días. Ella quiere que la gente se acerque a la Cañada, a conocerles. “Algunos piensan que aquí solo hay gente mala, pero no es verdad. Yo voy al instituto, salgo con mis amigos y además me gusta hacer cine”, cuenta esta joven en uno de sus vídeos.

Más información
Palabras nuevas para la Cañada
La Virgen del Rocío y de la Cañada

El germen del evento nació en 2011 cuando la asociación empezó a impartir talleres de creación audiovisual a chavales entre 9 y 15 años de este asentamiento, que se extiende entre Rivas-Vaciamadrid, Coslada y Madrid. La conductora del evento está convencida de que a través de la cultura hay mucho que hacer en cuanto a la transformación social de este enclave, en el que viven alrededor de 8.000 personas, unas 2.700 familias. “Cuando el niño ve su corto en la pantalla de cine y después le aplauden, se da cuenta de que puede hacer cosas buenas y que tiene algo que decir a los demás. Eso es lo importante, no que se dediquen a esto”, reflexiona Ana Isabel González, miembro de la Fundación Voces y directora del festival. Las obras de los menores del barrio se emitirán junto a cortos rodados por vecinos de otras zonas empobrecidas de España, así como de México, Nigeria, Argentina o Países Bajos.

Entre las más de 40 películas seleccionadas, A cambio de Nada —gracias a la que Daniel Guzmán ganó el premio Goya a la mejor dirección novel en 2015— será uno de los títulos de temática social que se emitirán estos días en los sectores 3,4,5 y 6 de la Cañada Real. En la Cineteca del Matadero de Madrid también se podrá seguir parte de la programación. Marruecos, como país invitado de esta edición, hará su despliegue cinematográfico en representación de la nutrida comunidad marroquí que vive en el arrabal. Las historias que contará este evento también se plasmarán a través de la pintura y de la música. Un grupo de artistas plásticos grafiteará murales junto a los chavales de la barriada y habrá conciertos de hip hop. “Os voy a decir lo bueno que tiene el barrio / todo lo que tenemos lo hemos luchado / no como otros que los han mimado/ y todo lo que tienen se lo han regalado”, dice una de las letras del grupo de jóvenes de Leganés Buscando Fortuna 917; este tema se presentará en forma de videoclip durante el certamen.

Una vecina del barrio, Cristina Pozas, de 50 años, siente este evento como una recompensa tras tantos años de marginación y estigmatización de sus habitantes por la delincuencia y la droga, pero también como una fiesta. “Son días de celebración porque, a diferencia de otros distritos y municipios de Madrid que celebran sus fiestas patronales, en la Cañada Real no tenemos”. Pozas forma parte del grupo de vecinos Alshorok y considera que esta actividad, que financia el Ayuntamiento de Madrid, fortalece la identidad del barrio entre los vecinos. “Aquí viven magrebíes, rumanos, gitanos, payos, y no hay un lugar de encuentro para todos. Somos gente con culturas muy diferentes con la condición común de ser trabajadores. Esta puede ser una oportunidad para acercarnos”, asegura. Los espectadores que vayan desde el centro de Madrid pueden desplazarse en los autobuses que saldrán a las 19.45 desde la plaza del Conde de Casal, frente al hotel Claridge. También hay transporte de vuelta.

Pedro Navarrete, comisionado del Consistorio de Madrid para la Cañada, matiza que es cierto que el problema de la drogadicción es una realidad de este arrabal, pero recuerda que afecta a una parte pequeña (sector 6) y que “la vida en la Cañada es algo más que eso”. Para resumir el espíritu transformador y humanista de 16 Kilómetros, el director de Voces ofrece una historieta: Un día de temporal, un viejo le preguntó a un niño: ¿cuánto pesa la nieve?, a lo que este le respondió: pues nada, no pesa. Tras unas horas de borrasca, el agua helada que se acumuló sobre la copa de un árbol quebró una rama. El anciano le cuestionó al niño: si no pesa la nieve, ¿cómo se ha roto este tallo? "Esto es lo que queremos conseguir, que poco a poco la gente se ponga de lado de los que creemos que la cultura puede traer un mundo mejor y la balanza se incline hacia este lado”, reflexiona Merín.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_