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Detienen a un joven de 17 años que dejó embarazada a una niña de 10 en Puigcerdà

Al acudir al médico se descubrió que la pequeña lleva unas 30 semanas de gestación

Una patrulla de los Mossos en Blanes en una imagen de archivo.
Una patrulla de los Mossos en Blanes en una imagen de archivo. Getty Images

Los Mossos d’Esquadra detuvieron este viernes a un chico de 17 años en la localidad de Puigcerdà (Girona) como presunto autor de un delito de abuso sexual a otra menor. El joven fue arrestado por presuntamente haber dejado embarazada a una niña de 10 años durante el primer trimestre de este año.

La pequeña, vecina del municipio de Puigcerdà, acudió al médico. La familia, según estas fuentes, en ningún momento se había dado cuenta del estado de su hija. El médico le realizó varias pruebas y acabó confirmándole que estaba embarazada desde febrero o marzo.

La niña, según señalan fuentes policiales, estaría embarazada de entre 28 y 30 semanas. Sostuvo ante el médico que había tenido una relación de una semana con un chico. Sin embargo, el detenido es un conocido de la familia, con el que habría mantenido relaciones en varias ocasiones y durante más tiempo.

El menor que dejó embarazada a la niña fue detenido por agentes de la comisaría del municipio de Puigcerdà, que posteriormente dejaron sin efecto la detención. El chico tiene ahora 17 años y pasará a disposición de la fiscalía de menores cuando sea citado.

La ley permite interrumpir el embarazo durante las primeras 14 semanas de gestación a todas las mujeres mayores de 18 años por propia voluntad, con independencia de la causa de la que se trate. Sin embargo, la norma contempla que se pueda practicar un aborto hasta la semana 22 si hay riesgo para la vida o la salud de la madre o del feto.

Fuera de plazo

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La ley 2/2010 solo fija dos supuestos en los que el embarazo pueda interrumpirse más allá de la semana número 22. El primero se refiere a los casos en los que se detecten “anomalías fetales” que sean “incompatibles con la vida”. La segunda circunstancia se circunscribe a aquellas situaciones en las que se “detecte en el feto” una “enfermedad extremadamente grave e incurable” en el momento en el que esta sea diagnosticada.

Ello, no obstante, deberá ser confirmado un comité clínico. Según la ley, este grupo debe estar formado por un equipo pluridisciplinar integrado por dos médicos especialistas en ginecología y obstetricia o expertos en diagnóstico prenatal y un pediatra entre los que no estén los médicos que traten habitualmente a la mujer.

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