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Colau: “No permitiremos que el odio y el racismo se instalen entre nosotros”

El pleno del Ayuntamiento, junto a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, marchan por la Rambla condenando el acto terrorista

Alfonso L. Congostrina

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha leído esta mañana una declaración institucional donde ha expresado el pésame y apoyo de la ciudad a las víctimas de los atentados, sus familiares y amigos y ha condenado el taque terrorista perpetrado este jueves en La Rambla de la capital catalana. “No nos vencerán. Esto atentados cobardes no cambiarán los valores de una ciudad valiente. No permitiremos que el odio y el racismo se instale entre nosotros. Barcelona seguirá siendo una ciudad de paz, democrática, orgullosa de su diversidad y convivencia. El miedo no prevalecerá. Volveremos a pasear por la Rambla y lo haremos con libertad y con amor por nuestra ciudad y por la vida”, ha dicho la alcaldesa.

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Tras la declaración el pleno del Consistorio ha ido caminando por la calle Ferran hasta la Rambla. En la comitiva también caminaba el consejero de presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, el líder del PSOE, Pedro Sánchez y el líder de Podemos, Pablo Iglesias.

El momento más emotivo del recorrido ha sido cuando la comitiva ha llegado al Pla del l’Os de la Rambla. En el mosaico de Joan Miró situado en el centro de la popular arteria de la ciudad, justo donde finalizó la macabra carrera de la furgoneta que se llevó por delante a decenas de personas la tarde de ayer. Allí, la alcaldesa ha depositado unas flores y la comitiva a continuado su marcha Rambla arriba rodeada de curiosos que en ocasiones aplaudían a los políticos. Uno de los paseantes se ha dirigido a Colau y ha gritado : “Ada, gracias por saber explicar al mundo lo tristes que estamos”.

La comitiva ha llegado a la plaza de Cataluña, la han bordeado y a la altura del Portal del Ángel el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, se ha unido a ella. Minutos más tarde han accedido al centro de la plaza donde han esperado la llegada de Felipe VI, el presidente del gobierno, Mariano Rajoy y el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

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