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Vicent Marzà: “El decreto de plurilingüismo es ambicioso y realista”

El consejero de Educación valenciano avanza a EL PAÍS los retos para el próximo curso

El consejero de Educación,Vicente Marzà, durante la entrevista.
El consejero de Educación,Vicente Marzà, durante la entrevista. Mònica Torres

Vicent Marzà, nacido en Castellón hace 34 años, maestro de francés y miembro destacado de Compromís, repasa, en el ecuador de la legislatura, el trabajo realizado por su departamento y avanza a EL PAÍS los retos para el próximo curso. El plurilingüismo en la escuela pública, la eliminación de aulas en la enseñanza concertada y las inversiones en nuevos colegios, además de la supresión de los barracones que permanecen en pie, encabezan algunos de los cambios más significativos del nuevo modelo educativo que el consejero ha puesto en marcha en la consejería que dirige. Su filosofía pasa por convertir la educación en un “motor de transformación social”.

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Pregunta. Hace unos días miles de personas se manifestaron contra la retirada de los conciertos a los colegios privados. ¿Está usted atacando su libertad como proclamaban?

"El concierto educativo no es un derecho"

Respuesta. Respetamos el derecho de cualquier ciudadano a manifestarse, pero pensamos que los convocantes no trasladaron la información real. No hay ningún ataque a la libertad. Es el año que mayor capacidad tienen las familias para escoger centro. Pueden optar por hasta 10 colegios, y hay una baremación extensa. Antes no pasaba así, eran los centros los que escogían a las familias. Nos acusan de ir contra los estudiantes de la concertada. Cuando resulta que hay menos alumnos por aula y mayor atención. También, que vamos contra los conciertos en general, y nosotros defendemos que los conciertos son necesarios donde no llega la pública. Por eso concertamos lo que es necesario. Si fuéramos en contra, no habríamos aumentado los conciertos de educación especial, que no había. Ni de formación profesional básica. El concierto no es un derecho. El derecho es tener una plaza en la educación obligatoria.

P. Pero son muchas las personas que no opinan igual. ¿Qué criterios han utilizado?

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R. Criterios técnicos y sociales, que se pueden medir, han servido para ordenar el conjunto de centros que nos pedían concierto y los que tenían prioridad. Y los que han quedado en última posición no han tenido concierto. En cualquier caso, se trata de un proceso administrativo al que se pueden presentar alegaciones. Nosotros hemos aplicado unos criterios para decidir cuántos conciertos eran necesarios en el Bachillerato y qué centros iban a tener o no. Infraestructuras educativas, la capacidad de asunción de aulas por el sistema público, cuántas hacían falta por cada barrio. Sobre la base de estos criterios tienen prioridad los centros que ya ofrecían el concierto antes del año 1985, antes de la ley de conciertos. Los que atienden a población desfavorecida, los colegios que tienen programas de innovación educativa y que han sido galardonados o, por ejemplo, los que atienden a la población del barrio o del municipio. O los que han recolocado a profesores que han sido despedidos de otros centros, también tienen prioridad.

P. ¿A cuántos centros ha afectado?

"Nos gustaría ir hacia el sistema finlandés en toda su extensión"

R. A 30 unidades de 25 centros diferentes.

P. ¿Aceptará los cambios que propone la concertada?

R. No se trata de negociar. Se trata de aplicar los criterios técnicos que eran conocidos desde hace mucho tiempo. Hemos construido todas las bases legislativas con la participación del sector. No se trata de una cuestión que responda a una ocurrencia ni se trata de ideologizar a nadie. Ha estado consensuada, trabajada y participada por el conjunto del sector durante todo el proceso de elaboración. La consejería ha trabajado con total transparencia y, por tanto, ahora es el momento de velar por la igualdad de oportunidades en la aplicación de los criterios técnicos. Si las alegaciones responden a una realidad y no se han hecho bien los números, se revisará. Si todo está correcto, no habrá variaciones.

P. ¿Cómo se va a implementar el nuevo decreto de plurilingüismo? ¿Piensa adoptar el sistema finlandés?

R. Nos agrada y nos gustaría ir hacia el sistema finlandés en toda su extensión, no solo en el aprendizaje de idiomas. Y eso implica cambios estructurales. Uno de ellos es cómo enseñan en Finlandia las lenguas.

P. ¿En la Comunidad Valenciana se imparten mal?

R. La realidad es que nuestros alumnos, con la metodología que ha habido hasta ahora, no dominan el inglés, mayoritariamente tampoco dominan el valenciano, y el castellano es mejorable. Nuestro objetivo es cambiar eso y que todos los estudiantes dominen de forma efectiva los tres idiomas y tengan nociones de una segunda lengua extranjera.

P. ¿De dónde sale el decreto?

R. Pedimos a los que saben, las universidades, que hicieran un informe de cómo lo teníamos que hacer, y en ese informe hemos basado el decreto, que parte de la realidad de cada centro. Se adapta a la realidad del entorno y ha sido votado por los consejos escolares con mayorías amplísimas. Lo que hemos hecho ha sido avanzar.

P. ¿Cómo se desarrolla?

R. Estamos preparando un plan de formación especifico del profesorado, en el que hay 11.000 plazas para el aprendizaje de la lengua extranjera, pero sobre todo, de las nuevas metodologías de enseñanza. Esta es una de las novedades que hemos introducido para que el decreto pueda ser efectivo. Además, el decreto se aplica de forma progresiva; se introducirá poco a poco, al mismo tiempo que se va formando al conjunto del profesorado. No es un decreto que no sea realista y que de hoy para mañana quiera cambiarlo todo. Pone las bases y acompaña a las familias y a los profesores en el camino.

P. Si es tan maravilloso, ¿por qué protestan?

R. La respuesta está en las votaciones de los consejos escolares. El 72% de los centros ha decidido dar el salto a un nivel lingüístico más alto del que tenían asignado de inicio.

P. ¿El ministerio de Educación ya ha dado su aprobación?

R. No hay ningún problema. Hablamos con el ministerio, aclaramos sus dudas, y llegamos al acuerdo de que no hacía falta cambiar nada.

P. Está usted en el ojo del huracán, le critican todos, hasta los suyos por ser demasiado prudente.

R. Creo que hemos encontrado el punto justo para avanzar, para ser ambiciosos y realistas. Partiendo de la realidad social que tenemos serán los centros los que se adapten, a su ritmo, a un nuevo sistema avanzado de enseñanza.

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