_
_
_
_
_

La Boquería reducirá el número de paradas para ampliar pasillos

El Ayuntamiento presenta hoy un cambio en la normativa del mercado de La Rambla

Alfonso L. Congostrina
Las terrazas de la boquería sin ninguna mesa ni silla.
Las terrazas de la boquería sin ninguna mesa ni silla.Ruth de la Rosa

Los comerciantes del mercado de La Boquería han mantenido dos reuniones con el Ayuntamiento y el Instituto Municipal de Mercados de Barcelona en las que se ha abordado hacia dónde quiere ir la plaza comercial más turística de la ciudad. Hoy, jueves, el Consistorio presentará algunas medidas de gobierno para mejorar el mercado y todo apunta a que se reducirán el número de paradas para aumentar las distancias de los pasillos y convertir La Boquería en un lugar más seguro. Los tenderos del mercado ayer sabían que hoy se jugaban su futuro pero criticaban, siempre de forma anónima, no estar informados del cambio normativo.

Uno de los comerciantes del gremio de la carnicería aseguró que en la primera reunión que mantuvieron, “cada uno explicó sus propuestas. “si estábamos a favor del turismo o no, si vamos a un modelo de degustación o no…”, contó. En la segunda reunión se hicieron públicas las conclusiones que derivarán en el cambio de normativa. Una pescadera dudaba ayer del anonimato de las propuestas que tenían que presentarse en la dirección del mercado. Sea como fuere, todos advirtieron de que la tendencia es la reducción de paradas. “Hay pasillos de dos metros, son inseguros, y desde hace casi dos años el Mercado ejerce su derecho de tanteo cada vez que se realiza la transmisión de una parada”, dijo un carnicero. La opción del Instituto Municipal de Mercados es la de “hacer islas lo más grandes posibles y el Ayuntamiento negocia para cerrar puestos o ofrecer otros a cambio y así ensanchar los pasillos”.

Desde la zona de pescadería se critica que allí sólo pueden ver pasar a los turistas y cuestionan no poder vender productos elaborados. “Además, no tiene ningún sentido que haya decenas de paradas ofreciendo los mismos productos”, critican.Tanto la dirección la Boquería como el propio Ayuntamiento no han querido revelar ningún detalle del cambio de normativa.

Por otro lado, sigue la polémica con las terrazas de los porches de la Boquería que cumplen normativas diferentes a la de los tenderos del Mercado en sí que tienen a solo unos metros.Daniel Pardo, de la Asamblea de Barrios por un turismo Sostenible, sostuvo que cambiar la Boquería será “difícil pero no imposible”. “Es un ejemplo de lo que es Barcelona y de cómo un mercado se ha reconvertido en un espacio poco deseado por los vecinos. Es un parque turístico donde se ha perdido calidad en el producto”, lamentó el activista vecinal.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_