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Barcelona asume la gestión del Port Olímpic y cambiará su modelo

El Ayuntamiento quiere un modelo de ocio más familiar y ganar espacio público en los muelles

Clara Blanchar

La Generalitat, autoridad en materia de puertos, cederá al Ayuntamiento de Barcelona la gestión del Port Olímpic, un espacio de 90.000 metros cuadrados donde actualmente mandan los restaurantes y discotecas. Las concesiones (50 locales: restaurantes, discotecas, tiendas vinculadas a la náutica) se acaban en 2020 y la cesión de la gestión al municipio permitirá cambiar el actual modelo del espacio, basado en la restauración y el ocio nocturno, y que genera problemas de convivencia y seguridad.

Herencia de los Juegos de 1992 y ubicado frente a la Vila Olímpica, incluso los operadores convienen en que es necesario reorientar y actualizar el puerto: sobre todo en la oferta de ocio y en el uso del espacio público, ahora tomado por las terrazas y el aparcamiento. La zona más conflictiva es la que está a nivel del mar en los muelles de Mestral y Gregal.

Tres millones para el proyecto del tranvía

Ayuntamiento y Generalitat, a través de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) acordaron que el consistorio saque a concurso la redacción y licitación del proyecto de tranvía por la Diagonal para unir los dos tramos existentes. Con tres millones de euros de presupuesto, el proyecto se licitará "en breve". "Damos inicio a los trámites administrativos pero todavía queda un año largo de trabajo y de construcción de consenso social y político", ha dicho Sanz. Las dos administraciones pagarán a medias el coste de redacción del proyecto, aunque Barcelona adelantará inicialmente el 100% del gasto.

Pero el director general del Gremio de Restauración y portavoz de la Asociación de Bares, Restaurantes y Ocio del Port Olímpic (Abroport), Roger Pallarols, recuerda que el puerto también aguarda intervenciones de rehabilitación urgentes en materia de accesibilidad, por una patología que sufre el hormigón o el refuerzo del dique. 50 millones de euros según estudios del mandato anterior. Pallarols también alerta de que en la zona hay 1.500 empleos, “muchos con estabilidad desde el 92”.

El presidente de la Asociación de Vecinos de la Vila Olímpica, Jordi Giró, lamenta que hasta ahora no se ha hablado con los vecinos y pide que, más allá de concesiones y licencias, se hable de “usos” del puerto.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, calificó ayer de “histórico” el acuerdo tomado durante la reunión semanal del ejecutivo de la alcaldesa Ada Colau. La cesión, dijo Sanz, “permitirá conseguir la integración del Port Olímpic en la ciudad y que la ciudad lo haga suyo”. “La zona se ha convertido en...”, fue una de las frases que no terminó la concejal, pero sí admitió que existen “problemas de accesibilidad convivencia y seguridad”. El capítulo de accesibilidad es especialmente apremiante, porque no hay ni un ascensor para que pueda bajar una persona en silla de ruedas.

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Sanz habló abiertamente de “cambiar el modelo; el ocio debe tener cabida, pero pensando en un ocio vecinal, familiar, de calidad ambiental, con un mejor espacio público y actividades económicas”. El Ayuntamiento tiene ahora cuatro años por delante para consensuar la concreción de este cambio de modelo con vecinos y operadores implicados.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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