El Ayuntamiento saca un nuevo concurso de basuras por 687 millones

Una de las novedades de este nuevo contrato es que habrá un nuevo contenedor marrón junto a los cuatro ya existentes, en el que se verterán los residuos orgánicos "puros", según ha explicado la concejal de Medio Ambiente, Inés Sabanés. Su implantación será progresiva desde el centro de la capital hacia la periferia. Con este "nuevo esfuerzo" que se pide a los madrileños se intenta que la basura llegue mucho más seleccionada a la planta de tratamiento de Valdemingómez. De esta forma, se busca que se pueda reutilizar este residuo en la creación de compostaje.

El contrato entrará en vigor el 1 de noviembre y como novedad incluye que la capital se divide en tres áreas (oeste, este y sur) en lugar de las dos actuales (centro y periferia). Con esta unificación del contrato, se pretende conseguir una reducción en los costes, además de coordinar las distintas prestaciones que lo incluyen. "Se busca dar mayor agilidad y eficacia en el servicio, además de mejoras técnicas generales en la recogida", ha explicado esta mañana la concejal Sabanés.

Madrid genera 1,1 millones de toneladas de residuos al año. Para recoger este enorme volumen, se disponen de unos 360.000 contenedores repartidos por todo el ámbito de la ciudad. El contrato se distribuirá en tres zonas. El lote 1 (oeste) estará formado por los distritos de Centro, Tetuán, Chamberí, Fuencarral-El Pardo, Moncloa-Aravaca y Latina. El lote 2 (este) lo conformarán los de Salamanca, Retiro, Chamartín, Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza, Vicálvaro, San Blas-Canillejas y Barajas. El lote 3 (sur) lo integran Arganzuela, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Villaverde y Villa de Vallecas.

El contrato ha tenido en cuenta tres tarifas para los diferentes tonelajes: la recogida general (contenedores, recogida domiciliaria, servicios complementarios y de implantación del contenedor marrón), la recogida de cartón comercial puerta a puerta y la recogida del vidrio. Estos dos últimos cuentan con precios específicos correspondientes.

El coste anual para la recogida de residuos es de unos 170 millones de euros al año. El precio final del contrato podría llegar a los 1.250 millones, ya que puede tener ampliaciones y modificaciones en función de que se extienda la nueva recogida de residuos orgánicos.

En la adjudicación se aplicarán criterios económicos (porcentaje de precios), sociales (mejora de las condiciones laborales e incremento de contenedores adaptados a personas con diversidad funcional) y medioambientales (camiones con cero emisiones, recogida de biorresiduos e informadores de la puesta en marcha de este servicio), además de técnicos (disponer de aparcamientos adicionales o mejoras en el saneamientos de contenedores).