Chamberí: la estación fantasma
En 1966, ante el incremento de usuarios y la imposibilidad arquitectónica de modificar su estructura cerró la terminal
Cuenta la leyenda que la estación de metro Chamberí aloja entre sus andenes y pasillos decenas de espíritus atrapados, quizá, desde la Guerra Civil, cuando usaron las instalaciones como refugio, o por accidentes, suicidios y asesinatos que pudieron pasar, pero nadie atestiguó.
En 1966, ante el incremento de usuarios y la imposibilidad arquitectónica de modificar su estructura para albergar trenes más largos, el Ministerio de Obras Públicas decidió cerrar la terminal Chamberí de la línea 1, inaugurada en 1919 por el Rey Alfonso XIII. Junto con ella, sus recuerdos, fantasmas e historias y leyendas se clausuraron también.
En 2006, a consecuencia de los múltiples actos vandálicos suscitados dentro de la estación, se pone en marcha el proyecto Andén Cero, el atractivo principal de la cuarta red subterránea más grande del mundo.
Trabajo realizado por Eder Bayuelo, Tony González y Gustavo Martínez ganadores de la beca ETECOM.
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