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Colau quiere reducir los bares en el centro de Gràcia y vetar albergues

Como el Plan de Alojamientos Turísticos, el de Usos divide en distrito en zonas por saturación

Clara Blanchar

El nuevo plan de usos del distrito de Gràcia de Barcelona prevé la revocación de licencias de bares y restaurantes en las zonas más saturadas, donde hay hasta 7,9 locales por hectárea, cuando en los extremos del distrito es la media es de 2,7. La zona más saturada corresponde a la parte central de la Vila y las calles que desembocan a las paradas de metro de Fontana y Joanic. Con el plan, el ejecutivo de la alcaldesa Ada Colau busca reducir el número de locales no concediendo nuevas licencias aunque se cierren establecimientos. El plan también restringe la apertura de residencias o “alojamientos colectivos susceptibles de ser utilizados como alojamientos turísticos” en la Vila, el Camp d’en Grassot y el entorno del Park Güell.

El futuro plan, del que el plenario del distrito barcelonés informó favorablemente el pasado martes —y que ahora debe pasar por comisión y por el plenario—, también veta los albergues de juventud. El primer Plan de Usos de Gràcia se redactó en 1994 y se hicieron revisiones en 2001, 2004 y en 2014 se emprendió la última, durante el mandato del alcalde Xavier Trias (CiU). Fue coincidiendo con la apertura de albergues, que finalmente obtuvieron licencia.

El plan incluye los establecimientos de comida para llevar, como los 'wok'

El nuevo plan es fruto del proceso participativo hecho entre 2014 y la actualidad. Divide del distrito en zonas con distintas restricciones en función de la cantidad de locales y la trama urbana de cada sector. En la línea del Plan Especial de Allojamientos Turísticos (PEUAT) que Colau prevé aprobar el próximo día 10, fija donde se puede crecer en bares y restaurantes, donde no, y donde se revocarán licencias. El plan también incluye los establecimientos de comida para llevar, como los woks o locales que venden porciones de pizza.

En la zona más saturada el plan no permitirá abrir nuevos establecimientos aunque cierren. Se trata de “garantizar la cohesión del tejido social y el entorno urbano”, según el redactado. Esta zona comprende la Vila de Gràcia, con las plazas más concurridas (Sol, Revolució, Virreina, Diamant) y la trama que las une. También abasta las calles que desembocan en estaciones de metro (Fontana y Joanic) y el entorno al mercado del Abaceria.

La segunda zona es la de “contención”: aquí se permite la apertura de nuevos establecimientos siempre y cuando la nueva actividad no suponga un aumento del número total de licencias en el área. Comprende Gran de Gràcia, los ejes de Pi Margall y Escorial, Camp d’en Grassot y Gràcia Nova.

En el resto de zonas del distrito, denominadas “genéricas”, el plan permite nuevas licencias. Por último, hay Áreas de Tratamiento Específico (ATE), como la zona de influencia del Park Güell. El concejal de Gràcia, Eloi Badia, considera el nuevo Plan una “mejor herramienta y más transparente”. El plan también refuerza el control y la inspección y contempla que los vecinos denuncien licencias si no se utilizan correctamente.

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El turismo emerge entre los problemas de Barcelona

El turismo emerge como primer problema en cinco barrios de Barcelona: el Gòtic, la Barceloneta, Sant Pere y buena parte de la Eixample, que a la vez son de los que reciben más presión turística. Y aparece como segundo problema en cuatro más, como Gràcia; y como tercero en otros cuatro barrios. Son datos de la Encuesta de Servicios 2015 del Ayuntamiento, donde los principales problemas, en el conjunto de la ciudad, siguen siendo el paro y las condiciones laborales, la inseguridad y la limpieza. El turismo en global se sitúa en cuarto lugar. Con todo, cuando se pregunta a los barceloneses por sus problemas personales, el turismo aparece en el puesto número 20. En cuanto a los servicios, de los 25 sobre los que se pregunta, casi todos mejoran y 18 obtienen la mejor nota en 30 años de encuesta. La mejor es la de las bibliotecas (7,8), y la peor, el aparcamiento (3,7, el único servicio que suspende).

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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