Los nuevos radares multan a 11.000 vehículos en un mes
La directora de SCT anuncia que colocarán seis radares por tramos antes de 2016
Los seis nuevos radares por tramos instalados en el último mes en las carreteras catalanas han sancionado 11.030 vehículos circulando con exceso de velocidad. Este tipo de radares, que empezó a utilizarse en el túnel del Vielha (Vall d'Aran) en 2009, lee la matrícula del vehículo al principio y al final de un determinado tramo de carretera y multa al conductor si rebasa la velocidad media en el recorrido establecido.
La directora del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), Maria Eugènia Domènech, ha recordado este miércoles, en una entrevista para la agencia Efe, que el exceso de velocidad ...
Los seis nuevos radares por tramos instalados en el último mes en las carreteras catalanas han sancionado 11.030 vehículos circulando con exceso de velocidad. Este tipo de radares, que empezó a utilizarse en el túnel del Vielha (Vall d'Aran) en 2009, lee la matrícula del vehículo al principio y al final de un determinado tramo de carretera y multa al conductor si rebasa la velocidad media en el recorrido establecido.
La directora del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), Maria Eugènia Domènech, ha recordado este miércoles, en una entrevista para la agencia Efe, que el exceso de velocidad sigue siendo “una asignatura pendiente” y ha anunciado que se instalarán otros seis radares por tramos en diferentes carreteras para que los conductores se acostumbren a conducir de forma sostenida y a una velocidad adecuada.
Domènech ha advertido que varios conductores rebasan la media prevista pese a que todos los radares por tramos están debidamente anunciados. El caso más sintomático es el de un conductor que recorrió los 18 kilómetros del tramo controlado por radares en la AP-7 entre Ulldecona y l'Aldea (Tarragona) a una velocidad media de 170 kilómetros por hora.
La intención del SCT es implantar seis nuevos radares por tramos hasta fin de año. Se instalarán en la A7, en Tarragona; dos en la C-16, en Berga y Vallvidrera; la N-2, en La Jonquera; la C-14, en Lleida; y la C-66 en Rupià, según avanzó Doménech.
Por otra parte, a pesar del repunte de la mortalidad en las carreteras catalanas, que ha subido un 12% en el primer semestre de este año, Domènech ha descartado plantearse un aumento de la velocidad máxima hasta 130 kilómetros por hora.