Hace apenas un mes, en su comparecencia anual en las Cortes Valencianas, el Síndic Major de Comptes, Rafael Vicente Queralt, anunció un protocolo para llevar a la Fiscalía del Tribunal de Cuentas los indicios de fraude contable. Este martes mismo, Queralt y el fiscal jefe del Tribunal de Cuentas, Olayo González, firmaron en Valencia ese acuerdo “para acelerar y facilitar los procesos en contra del fraude y la corrupción”.
Si hasta ahora la Sindicatura de Comptes remitía sus informes de fiscalización al Tribunal de Cuentas, ahora también los enviará a la fiscalía de ese tribunal, “de forma que se acorten los procesos y esta pueda incoar diligencias en cuanto se perciba la existencia de indicios de responsabilidad contable”, señaló el órgano fiscalizador.
La Fiscalía del Tribunal de Cuentas, a su vez, “se compromete a comunicar a la Sindicatura, a la mayor brevedad, si coincide con la opinión formulada por el órgano de control externo de la Comunidad Valenciana y si, en su caso, va a abrir diligencias”. Queralt y González coincidieron, según informó la Sindicatura, en que la iniciativa “demuestra las posibilidades de cooperación entre los dos organismos y de mejorar el control a través de ellas”.
El protocolo trata de dar respuesta a la creciente exigencia de la oposición parlamentaria y de la opinión pública para que la Sindicatura sea más activa a la hora de señalar y perseguir el fraude que detecta en sus auditorías de la Administración. Queralt siempre ha insistido en que no tiene competencias para instruir casos de responsabilidad contable y en que el trabajo de la Sindicatura es auditar, pero ha incorporado las normas del Tribunal de Cuentas Europeo para actuar contra el fraude, aunque no sea “el principal objetivo”, y ha estrechado su colaboración con la Fiscalía del Tribunal de Cuentas español, que tiene las competencias para instruir causas por responsabilidad contable.