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Málaga a los ojos de sus artistas

La muestra 'Utopías urbanas' reune las recreaciones de espacios públicos realizadas por 24 artistas de la provincia

Una imagen de la exposición 'Utopías Urbanas'
Una imagen de la exposición 'Utopías Urbanas'García-Santos

Una Málaga irreal, utópica, imaginada, embellecida. Una ciudad ficticia reinterpretada por 24 artistas que, como recoge el título del proyecto, pretende volver a ser esa ciudad del paraíso que describía el poeta Vicente Aleixandre.

Eso es lo que plantea Utopías urbanas, 24 propuestas para un retorno al paraíso, exposición que se exhibe hasta el próximo 22 de junio en el Museo del Patrimonio Municipal y que reúne la visión de otros tantos creadores sobre distintos espacios urbanos de la ciudad, donde han introducido sus propias obras, dando como resultado originales rincones urbanos ficticios.

El proyecto, liderado por Antonio Lafuente, partió hace cuatro años, cuando Lafuente fotografió distintos enclaves de la capital malagueña y se los adjudicó a cada artista en función de su técnica o estilo para que los reinterpretaran.

Así, espacios emblemáticos como los cines Astoria de la Plaza de la Merced, los Baños del Carmen, La Farola, el cubo de cristal del Muelle 1 del puerto o el antiguo cementerio de San Rafael, entre otros espacios, son intervenidos, ofreciendo una cara muy distinta a la real. En la muestra, las fotografías de cada espacio urbano acompañan a cada obra, ofreciendo un impactante contraste entre lo real e imaginario. Ocurre con el óleo-poema con el que la artista Charo Carrera reinterpreta La Farola, un foco de luz que lanza hacia el cielo un texto de Bachelard; con la pintura Las heridas, Fernando de la Rosa se acerca a la tapia del antiguo cementerio de San Rafael, donde fueron asesinados millares de malagueños durante la Guerra Civil y la posterior represión franquista. Y con la escultura Onanilandia, en una especie de obelisco fálico Chema Lumbreras plasma una de las chimeneas industriales de La Misericordia.

“Los espacios de las ciudades son la casa de todos. Por ellos nos movemos como inquilinos en zapatillas entre laberintos públicos y espejos privados, en ocasiones sin dejar apenas huella. Estos espacios, para bien o para mal, han sido elaborados durante siglos con luces y sombras por los administradores del poder recibido o apropiado, y sus decisiones han ido redecorando nuestro hogar en beneficio de todos o solo de algunos pocos", explica Antonio Lafuente, comisario de la muestra.

"De alguno de esos espacios nos sentimos orgullosos por ser sus huéspedes y los usamos y cuidamos como propios; de otros solo somos transeúntes ocasionales que caminan con los ojos puestos en las aceras. En torno a todos esos entramados urbanos, muchas veces los artistas han soñado fantasías de color y poesía, algunas de las cuales se han materializado para alegrar nuestra visión deambulante, aligerando las pisadas”, añade Lafuente sobre la intención del proyecto, que reúne obras de Rafael Alvarado, Antonio Yesa, Andrew Birch, Isabel Garnelo, Robert Harding, o José Seguiri, entre otros.

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