Las disputas políticas dejan en el aire el uso del ‘Moneo’ de Jaén

Pocas ciudades pueden presumir de contar con una joya arquitectónica de Rafael Moneo. Jaén sí puede hacerlo aunque lleva casi una década sin saber qué hacer con ese legado. Es lo que ocurre con el edificio del Banco de España, un referente de la arquitectura de vanguardia cerrado a cal y canto desde el 31 de enero de 2004 y que languidece fruto del enfrentamiento político, tan estéril como anodino. Cuando parecía que su cesión por parte del Estado para uso municipal sacaría al edificio del estado actual de abandono, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía vuelven a tropezar en el último destino que se le había asignado: el Conservatorio Superior de Música.

El edificio del arquitecto navarro, autor de otras obras tan relevantes como la ampliación del Museo del Prado o de la Estación de Atocha, se construyó en el año 1988 en pleno Paseo de la Estación, la arteria más céntrica de la capital jiennense. Desde que cerró sus puertas 16 años después, su fachada exterior recubierta de granito rosado, ha sido objeto de pintadas y su parcela convertida en un estercolero.

Desde el cierre como sede del Banco de España hace una década no han faltado propuestas para su nueva utilización. Se dijo que albergaría la Comisaría de Policía, el Colegio de Arquitectos, el Archivo Histórico Municipal, una Biblioteca y centro cultural y, la última de ellas, el Conservatorio de Música. Pero todas las propuestas han ido chocando con la falta de entendimiento entre los gobiernos de distinto signo político.

Fue el anterior presidente de la Junta, José Antonio Griñán, quién, en octubre de 2010, anunció que este edificio singular sería la sede del Conservatorio Superior de Música, un compromiso que se materializó poco después en un protocolo donde se fijaba para el curso 2012-13 su reapertura. Sin embargo, si el acuerdo parecía cercano cuando las Administraciones central y autonómica eran del mismo signo político, el acuerdo se ralentizó con la llegada al Gobierno del PP. Así y todo, el actual alcalde jiennense, el popular José Enrique Fernández de Moya, logró que el Ministerio de Hacienda cediese la titularidad municipal del edificio, algo que hizo albergar esperanzas para un acuerdo y que ahorraba a la Junta el coste para la compra del recinto.

La última propuesta del regidor de Jaén de compartir el uso como Conservatorio con el Archivo Histórico Municipal ha hecho que la Junta, que es quien tiene que financiar las obras de adecuación, se replantee el proyecto al entender que no es posible un uso simultáneo.

El gobierno local del PP aprobó en el pleno del pasado miércoles, solo con sus votos, las condiciones para la cesión demanial externa a la Junta para que construya el Conservatorio. Estas condiciones pasan por ceder sólo el uso pero no la titularidad, que las obras deben estar finalizadas en tres años como máximo, que la financiación plurianual se refleje en las cuentas autonómicas de este año y destinar la planta sótano, donde está la cámara acorazada, para el Archivo Histórico y Administrativo del Ayuntamiento. Exigencias que la Consejería de Educación, Cultura y Deporte ha calificado como “inaceptables” aludiendo al decreto que impide que un edificio educativo sea compatible con otros usos, salvo que se utilicen en horarios distintos.

El alcalde jiennense duda de la voluntad de la Junta para acometer la inversión prevista en este proyecto, de unos nueve millones de euros, y critica que haya cambiado de criterio cuatro veces sobre los plazos para hacer realidad el Conservatorio, desde el año y medio anunciado en 2011 a los cinco años ampliables a 10 que figuran en el borrador de convenio propuesto por la Consejería de Educación.

Fernández de Moya ha pedido una reunión urgente con el consejero Luciano Alonso para intentar desbloquear este nuevo contencioso entre el Ayuntamiento y la Junta. El Consejo Escolar del Conservatorio Superior de Música difundió el pasado viernes un manifiesto en el que advierte de la “saturación extrema” del centro.