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“La gente no quiere políticos profesionales”

Ortega es directora del Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía

Carmen Ortega, politóloga y directora de Capdea.
Carmen Ortega, politóloga y directora de Capdea.M. ZARZA

Carmen Ortega (Villanueva del Rosario, Málaga, 1973) es directora del Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (Cadpea) y profesora de Ciencias Políticas y de la Administración en las Universidades de Granada y Pablo de Olavide (Sevilla). Es politóloga, un término que a ella le gusta porque define a quien “estudia la política”. Y confiesa que no para de hablar de política ni cuando llega a casa. “Mis hijos me lo reprochan a menudo”, dice entre risas.

Pregunta. ¿Un politólogo podría ser un buen político?

Respuesta. No tiene nada que ver. Existe un cierto desconocimiento popular sobre nuestra profesión, hay gente que cree que se estudia Ciencias Políticas para dedicarse a la política. Pero no, somos analistas y observadores de la realidad política. Somos científicos.

P. ¿Por qué en España parece que todo el mundo tiene que ser de izquierdas o de derechas? Incluso los jueces, los rectores de universidad... Y si alguien no se posiciona, despierta sospechas.

R. Porque tenemos una partitocracia. Los partidos políticos adquirieron demasiado poder a partir de la Transición. Estuvieron muy protegidos y entonces era necesario, pero han ido aglutinando demasiado poder porque la sociedad civil ha sido débil, hasta el punto de que han acaparado todas las instituciones, no solo las políticas: la justicia, la universidad..., y de ahí la suspicacia de que detrás de todo hay una ideología.

P. ¿Está todo excesivamente politizado?

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R. Sí, la crisis de la clase política está afectando al resto de instituciones porque todo se ha politizado. Y hay instituciones, como la justicia, que deberían estar al margen de la política. Tendría que haber un pacto de Estado para dejar esa y otras cuestiones fuera de la batalla política. Debe haber unos límites, porque al final en esa batalla pierde nuestro sistema democrático en conjunto.

P. La última encuesta del Cadpea reflejaba el nivel más bajo de credibilidad de los políticos entre los ciudadanos.

R. Es muy grave porque los ciudadanos ya no solo ponen en cuestión a los políticos, sino a todas las instituciones, al propio sistema democrático. El ciudadano está irritado con la falta de credibilidad de los políticos. Ya no se creen programas ni promesas, quieren sinceridad. Tanto el PSOE con Zapatero y el PP con Rajoy han defraudado a sus votantes que han llegado a la conclusión de que los dos partidos mayoritarios son iguales y se está rompiendo el bipartidismo, se buscan otras alternativas en IU, UPyD... O los grandes partidos cambian, se regeneran, o el electorado les va a hacer cambiar.

P.¿El No nos representan ha calado?

R. La ciudadanía está mandando mensajes a los políticos diciéndoles que la democracia no puede reducirse a votar una vez cada cuatro años y el resto del tiempo que hagan lo que quieran, porque hasta las siguientes elecciones el sistema se convierte en un despotismo ilustrado, todo para el pueblo pero sin el pueblo. Muchos ciudadanos ya no se sienten representados por sus políticos, hay un claro divorcio entre el cargo político y el ciudadano, y el problema son las pautas de reclutamiento en los partidos. La gente no quiere políticos profesionales, sino profesionales en la política.

Encuestas cuestionadas

El Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (Cadpea) es un organismo de la Universidad de Granada formado por investigadores de la Facultad de Ciencias Políticas. Su actividad más conocida es el Egopa (Encuesta General de Opinión Pública de Andalucía) que dos veces al año sondea la intención de voto de los andaluces y su opinión sobre la situación política y económica de la comunidad, así como su conocimiento de los líderes políticos autonómicos. La encuesta ha recibido en ocasiones críticas del Partido Popular por falta de crédito y por estar al servicio del PSOE, según el PP. La directora del Cadpea, Carmen Ortega, cree que esas críticas responden a que “no gustan los resultados” y corren el peligro de “deslegitimar a la institución”.

P. ¿Qué piensa cuando se deslegitima el voto de los andaluces, como pasó en las últimas elecciones autonómicas?

R. No es la primera vez que determinados medios de comunicación o discursos conservadores dejan caer que el PSOE gobierna en Andalucía porque hay mucho analfabeto, por el PER o el clientelismo político. Mire, yo soy andaluza y de pueblo, así de claro. Y el votante andaluz no es tonto ni imbécil, con independencia del nivel educativo que tenga. En los pueblos de Andalucía se disfruta de uno de los mejores estado del bienestar en cuanto a educación, sanidad, servicios culturales... y eso se ha conseguido en los últimos 30 años, con el PSOE. Y si el PP no ha conseguido gobernar en Andalucía no es por el clientelismo político del PSOE, sino porque el votante andaluz es tradicionalmente de izquierdas, aunque ya no es tan fiel, es más crítico y vota en función de las circunstancias. Prueba de ello es que el PP ganó las últimas elecciones, aunque no le bastó para gobernar.

P. ¿Le parece bien que los partidos políticos reciban dinero público?

R. Por un lado está el modelo estadounidense, que se basa en aportaciones privadas, y por otro el español, que depende en un 90% de subvenciones públicas. Yo soy partidaria de un modelo mixto como el alemán, en el que la subvención pública va en función del nivel de respaldo social que tengan los partidos, del número de simpatizantes que aporten pequeñas cantidades, no grandes donaciones. Creo que a los partidos políticos hay que protegerlos porque cumplen una función social, pero no deben depender en exclusiva del dinero del Estado.

P. En España casi todo el mundo cree entender de dos cosas: de fútbol y de política.

R. Sí, pero la mayoría de ciudadanos tienen un conocimiento muy rudimentario de la política, y prueba de ello es que apenas conocen a ministros o consejeros, ni el funcionamiento básico de las instituciones, el contenido de la Constitución... Es una obligación de los ciudadanos que debería aprenderse en los centros de enseñanza, y para eso es importante una asignatura, como Educación para la Ciudadanía, que enseñe valores que son independientes de la ideología, que forme a ciudadanos. Pero a la gente le interesa más el fútbol que la política. Ahora que se habla tanto de los sueldos de los políticos, ¿cuánto gana el seleccionador nacional de fútbol?, el empleado público mejor pagado de España. Y ahí nadie protesta, mientras que el presidente del Gobierno no llega a 100.000 euros.

P. Su profesión es hablar de política. ¿Sigue hablando de política fuera del trabajo?

R. Sí, en mi casa mis hijos me lo reprochan (risas). No desconecto nunca, aunque las opiniones personales se dejan aparte, debemos ser imparciales y tener una actitud crítica, es lo que intento transmitir en mis clases.

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