Un exjefe de Mossos destituido regresa a la primera línea de Interior

Olmos, apartado por las cargas Anti-bolonia, dirige la Oficina de Seguridad Viaria

Rafael Olmos antes de ser destituido como jefe de Mossos. T. Garriga (EFE)

Con una amplia sonrisa, Rafael Olmos, exdirector general de la policía en la etapa del consejero Joan Saura, asistió el lunes pasado a la rueda de prensa que ofreció la cúpula del departamento sobre el dispositivo de seguridad para la Diada. En la mesa se sentaron el consejero de Interior, Ramon Espadaler, el director de la policía, Manel Prat, el comisario jefe de Mossos, José Luis Trapero, el comisario jefe de Tráfico, Miquel Esquius, y los responsables de Tráfi...

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Con una amplia sonrisa, Rafael Olmos, exdirector general de la policía en la etapa del consejero Joan Saura, asistió el lunes pasado a la rueda de prensa que ofreció la cúpula del departamento sobre el dispositivo de seguridad para la Diada. En la mesa se sentaron el consejero de Interior, Ramon Espadaler, el director de la policía, Manel Prat, el comisario jefe de Mossos, José Luis Trapero, el comisario jefe de Tráfico, Miquel Esquius, y los responsables de Tráfico, Joan Josep Isern, y de Protección Civil, Jordi Aurich. Escuchando sus palabras, en primera fila, rodeado de otros altos cargos y periodistas, estaba Olmos. El exjefe de Mossos volvió así a la primera línea en Interior, después de que el actual jefe del Servicio Catalán de Tráfico (SCT) le nombrase jefe de la Oficina del Plan de Seguridad Viaria. Olmos fue destituido por las polémicas cargas a los estudiantes que se manifestaban en contra del plan Bolonia, en 2009.

Olmos ocupa el puesto desde el pasado 17 de abril, según confirmó una portavoz de Tráfico. Tres días antes, su antecesor en el puesto, Xavier Almirall, fue nombrado subdirector general del SCT. Olmos depende directamente de Isern, igual que Almirall, y los responsables del departamento de comunicación y de servicios. Entre sus funciones como responsable político de la Oficina está elaborar el Plan de Seguridad Viaria, que es el que marca las líneas que debe adoptar el Departamento para intentar reducir la siniestralidad en las carreteras catalanas, y que suele tener una vigencia de dos años.

El exjefe de los Mossos fue destituido después la intervención policial en una manifestación Anti-bolonia, el 18 de marzo de 2009, que se saldó con un centenar de heridos, entre manifestantes y periodistas. Llevaba dos años y cuatro meses en el cargo. A partir de ese momento, protagonizó un polémico peregrinaje por Interior, que acabó con la convocatoria de una plaza, sospechosamente a medida, como facultativo de Seguridad viaria.

Antes de llegar a ese punto, Olmos —que empezó como profesor de autoescuela en El Prat de Llobregat— rotó por el departamento. Primero Saura le buscó una salida, colocándole como asesor en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña, donde se forman los policías locales y los Mossos d’Esquadra, mientras salía a concurso la plaza para facultativo en Tráfico. Pero la Oficina Antifraude abrió una investigación por el concurso que parecía diseñado para Olmos.

Saura decidió entonces paralizar el proceso, a la espera de los resultados de la investigación. Antifraude, que dirigía el fiscal ya fallecido David Martínez Madero, criticó el concurso por su “falta de transparencia” y por ser “éticamente cuestionable”. Esgrimió, entre otros motivos, que parte del tribunal que debía evaluar a Olmos lo componían antiguos subordinados suyos, o que la plaza no constaba en la primera convocatoria que se hizo en 2008 de cargos públicos; se incluyó en 2010, tras su destitución. Incluso una de las cuatro personas que optaron al concurso denunció el caso a la fiscalía —que lo archivó—, entendiendo que la plaza se creó a medida para el exjefe de mossos.

Tampoco el cambio de Gobierno le apartó de Interior. Con la plaza aún por adjudicar —Olmos solo debía superar la entrevista personal—, el consejero que sucedió a Saura en el cargo, el convergente Felip Puig, le nombró “asesor de proyectos transversales”. Y le mantuvo en ese puesto durante casi un año.

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En abril de 2012, y a pesar de que Antifraude concluyó que en el proceso de Olmos se habían cometido “graves irregularidades”, aunque ningún delito, Puig aprobó el nombramiento del exjefe de Mossos como facultativo de Tráfico. Desde entonces hasta su último ascenso, Olmos ha formado parte del equipo de la Oficina de Plan de Seguridad Viaria, responsabilizándose de proyectos concretos, como el Servicio de Información y Atención a las Víctimas de Tráfico. Olmos fue el director del SCT durante el primer tripartito.

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