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‘Tots a una veu’ critica la situación valenciana en 10 cortometrajes

Este largometraje coral valenciano trata temas como la sanidad, la educación o los préstamos El próximo jueves se estrena en el Centre Octubre de Valencia

Cartel del largometraje 'Tots a una veu'.
Cartel del largometraje 'Tots a una veu'.

Una naranja exprimida con fuerza por una mano que clava los dedos en la pulpa. Esta es la imagen de la película Tots a una veu un largometraje compuesto por 10 cortos de autores valencianos. La idea común es sencilla: hablar sobre la situación valenciana actual desde un punto de vista crítico. Pero la ejecución no lo ha sido tanto. Con un ínfimo presupuesto y sin ayudas públicas, 11 guionistas se armaron de valor hace un año y grabaron una película que se estrena el próximo jueves en el Centre Octubre en Valencia. Aunque las entradas están agotadas, los creadores ya tienen un calendario de proyecciones para difundir su trabajo.

Rafa Ferrero y Guadalupe Sáez coordinan este coro de 10 voces que lanzan un grito desesperado. "El sector audiovisual valenciano está en K.O. técnico. Todo el mundo está parado", explica Rafa Ferrero. "Hacer un largo hubiera supuesto que trabajaran las mismas personas muchas horas. De esta manera trabajan equipos pequeños con jornadas pequeñas de manera que todos pudieran hacer algo".

Desde que hace un año se unieran los 11 guionistas valencianos que conforman el proyecto, cada cortometraje se ha desarrollado de manera independiente a los demás, con sus equipos de trabajo independientes y sus temáticas y estilos propios. Sólo había una condición: hacer crítica social que pudiese llegar a todo el mundo. Es por eso que la película se exhibirá de manera gratuita y se distribuirá por Internet para que todo el que desee pueda reproducirla en cualquier foro.

“Los cortos tienen en común que todos se dejan ver con una sonrisa. Se pretende que generen debate pero no son políticamente incendiarios", explica Ferrero. El largometraje, de 108 minutos incluye historias tan diversas como Smart Money, para criticar los préstamos; 335, que habla de un aeropuerto sin aviones; Fallada d'inducció, sobre la situación de la sanidad o Dimitir o no, donde una consejera de Educación se ve obligada a acatar una norma europea que obliga a los hijos de los políticos a estudiar en la escuela pública.

El título Tots a una veu, está extraído del himno de la Comunidad Valenciana. ¿Por qué llamar así a la película? "Porque de manera literal es lo que hemos hecho, unir muchas voces. Además, siendo valencianos y amando esta tierra es absurdo que por problemas políticos no nos sintamos identificados con el himno", explica Ferrero. Y ¿por qué una naranja como imagen? "La naranja representa a Valencia y el gesto es lo que están haciendo... aunque no sé si queda ya mucho jugo".

Sin ayudas públicas, estos cineastas se muestran críticos hasta con su propia realidad. "Si hubiésemos querido rodar con dinero público valenciano no hubiésemos rodado nunca. Hay ciertas cosas que no se pueden decir, incluso ciertas palabras que son innombrables si quieres pedir una ayuda pública en Valencia", dice Ferrero.

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Los miembros del equipo apuntan que las dificultades han sido muchas y que la imaginación y las ganas han sido claves para llevarlo adelante con un presupuesto cero. "Ahora el objetivo es llegar al máximo de público posible".

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