La herida en el accidente en la cochera del Metro recibe el alta

La mujer del fallecido en el accidente en las cocheras del Metro de Loranca (Móstoles)  ha recibido el alta médica en el hospital 12 de Octubre. Todavía no ha prestado declaración ya que según fuentes del caso se encuentra en estado de shock. Su hijo, de cuatro años y que resultó herido leve, también ha abandonado el hospital Niño Jesús. El padre de la otra víctima mortal, una joven suiza de 17 años, ya ha sido informado de lo ocurrido, según el consejero de Economía y Hacienda, Percival Manglano, que también ha dicho que el Gobierno regional está en contacto en el Ayuntamiento de El Álamo, donde residía la familia.

José Manuel Pérez, gerente de mantenimiento de ciclo corto de Metro de Madrid que falleció en el siniestro, acudió a las cocheras de Loranca (Móstoles) alrededor de las siete de la tarde de ayer y fue el jefe del depósito el que le permitió que condujera un convoy, según se desprende de las primeras investigaciones policiales. La inspección de Trabajo y responsables de Policía Judicial están revisando la zona del accidente para comprobar posibles fallos y determinar la causa exacta del siniestro.

Las primeras pesquisas han apuntado que el gerente subió a la cabina donde se encontraba el jefe de depósito y le dijo que le dejara un tren para poder conducirlo. El responsable de las cocheras no le puso ningún impedimento, ya que tiene autorización, al ser un mando del Metro desde el pasado enero, para conducir convoyes. El jefe del depósito continuó haciendo sus labores y vio cómo el convoy que le había dejado llegaba hasta el principio de la vía de pruebas. Esta se utiliza en ambos sentidos para comprobar el buen funcionamiento de las máquinas antes de que presten servicio. Tiene un recorrido largo de varios centenares de metros.

El jefe de depósito o responsable de maniobras de depósitos no incurrió en ningún fallo, según la empresa pública.  "Dio permiso a alguien que es un superior", aclara una portavoz de Metro, por lo que la empresa entiende que no le puede imputar ningún tipo de falta. Desde Metro señalan que su normativa impide llevar viajeros en la cabina de conductor dentro de la red mientras que en los depósitos las normas técnicas no lo aclaran porque se entiende que son zonas en las que no hay pasajeros.

Al poco, regresó el metro y el empleado escuchó un fuerte golpe. Cuando se asomó por la ventana vio el amasijo de hierros en que se había convertido la parte delantera del vagón. Bajó junto a otro compañero y avisó de lo que había ocurrido, según fuentes de la investigación. El responsable ha recordado que José Manuel Pérez trabaja en otro departamento y que las instalaciones de Loranca no son su puesto de trabajo.

Los familiares de José Manuel Pérez, que se encuentran en el tanatorio de Móstoles pendientes de que termine la autopsia al cadáver, han declinado hacer declaraciones a este periódico y han pedido que se respete su intimidad en estos momentos de dolor. Todavía no han decidido cuándo será inhumado el gerente de Metro.

El consejero de Economía y Hacienda ha señalado que ayer dio el pésame al padre y la hermana del fallecido. Manglano ha hecho estas declaraciones esta mañana, durante su visita a una empresa de locomotoras y aparataje para trenes de Getafe.

El accidente se produjo a las 19.45 de ayer por causas aún no establecidas, cuando el convoy chocó frontalmente contra un talud de tierra y arrancó la catenaria. En la cabina iban cuatro personas, dos de las cuales quedaron atrapadas y tuvieron que ser rescatadas, ya cadáveres, por los bomberos de los ayuntamientos de Fuenlabrada y Móstoles. La instrucción del caso la lleva el juzgado número 5 de Móstoles.