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san sebastián

La oposición exige a Izagirre que cumpla todos los acuerdos del pleno

Socialistas, PNV y PP condicionan el diálogo tras la retirada de las cuentas

Zabalo (segunda por la izquierda) y Agirrezabalaga (a su izquierda), ayer en su rueda de prensa.

La lógica matemática ha querido ponerle las cosas difíciles al equipo de gobierno de Juan Karlos Izagirre, eso, o la voluntad de la ciudadanía de San Sebastián, que quiso repartir los 27 concejales de la ciudad entre cuatro partidos casi de forma equitativa. Tras la renuncia del Ejecutivo local a presentar sus primeros presupuestos ante la imposibilidad de salvar alguna de las tres enmiendas a la totalidad planteadas por la oposición (PSE, PP y PNV), el margen de actuación, se supone, se abre para el equipo de Izagirre. Es más fácil llegar a un acuerdo puntual —la intención del Ayuntamiento en materia de inversiones, por ejemplo—, “fichas pequeñas”, en palabras del PNV, que pactar la totalidad de unos presupuestos. Pero la oposición recuerda: primero, entre otras cosas, hay que cumplir con todo lo acordado en el pleno municipal.

Socialistas, PP y PNV coinciden en exigir a Izagirre, como paso previo e imprescindible ante cualquier eventual pacto, que el Ayuntamiento se responsabilice de las mociones aprobadas. “La ampliación del Kursaal, el rechazo al puerta a puerta, la construcción de la estación de autobuses”, enumera el portavoz del PP, Ramón Gómez Ugalde. Todos esos proyectos constituyen para los populares “cuestiones importantes” para la ciudad, que el Gobierno local insiste en “no aceptar”.

El Kursaal y el rechazo al ‘puerta a puerta’, en la lista de la oposición

El PNV ahonda en la misma idea: “el cumplimiento de las mociones”. “Somos un grupo de la oposición y ese es nuestro papel desde el primer momento, no porque sea Bildu”, subrayan los nacionalistas, en referencia a la postura del equipo de Gobierno de achacar la decisión de retirar las cuentas a la “cerrazón” de la oposición. “No han sido capaces ellos de llegar a un acuerdo” y ejemplifican los nacionalistas el empeño del equipo local de instalar el puerta a puerta, el escollo que precisamente truncó las negociaciones presupuestarias entre el PNV y Bildu.

“Cada vez más, Bildu se parece a Herri Batasuna, están ganando los postulados de la izquierda abertzale dentro de la coalición”, coinciden tanto el PNV como el PSE. A lo que añaden que el Ayuntamiento de San Sebastián “ha tirado la toalla”, antes de intentar “negociar, ya que tenían de plazo hasta el 20 de abril para presentar los presupuestos”.

Socialistas y PNV recuerdan que aún había margen para negociar

El portavoz del PSE, Ernesto Gasco, por su parte, remarca que el pleno ya ha aprobado por “tres veces la construcción de la estación de autobuses en Atotxa”, tampoco se olvida del Kursaal o de la operación urbanística de Auditz-Akular. Todo ello “condiciones políticas”, según denunció el delegado de Hacienda de San Sebastián, Javi Vitoria, que imposibilitaron ningún tipo de acuerdo para las cuentas de 2012. “¿Condiciones políticas? Los presupuestos son una herramienta de desarrollo de una apuesta política”, responde Gasco.

Sean cuales sean los movimientos que unos y otros comiencen a efectuar, en el horizonte, a ninguna de las cuatro formaciones que componen el Ayuntamiento donostiarra, se les escapa los ocho millones de euros que el Tribunal Superior de Justicia ha obligado al consistorio a reservar a cuenta del complejo de ocio de Illunbe. Una provisión no contemplada en los presupuestos de 2011 y con los que, a través de una prórroga, tiene que funcionar la ciudad en el presente ejercicio. El reloj comienza a correr para Bildu.

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