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El Gobierno catalán rehúye el enfrentamiento con Rajoy

CiU prepara el camino para negociar y lograr que el Estado pague parte de su deuda a la Generalitat

Miquel Noguer

Los presupuestos que hoy ha presentado el Gobierno de Mariano Rajoy incumplen flagrantemente el Estatuto de Autonomía de Cataluña en lo referente al capítulo de inversiones y no reconocen en ningún momento las deudas que el Estado tiene con la Generalitat en concepto de infraestructuras pendientes. Sin embargo, el Gobierno catalán, en manos de Convergència i Unió, ha tenido una reacción mucho más suave que en otras ocasiones. Su portavoz, Francesc Homs, se ha limitado a decir que las cuentas “no nos gustan nada”, pero ha eludido cualquier carga de profundidad al tiempo que llamaba al Gobierno del PP a negociar las cuentas con CiU en el trámite parlamentario.

Homs no ha ahorrado críticas, pero utilizando siempre un tono muy moderado. En este sentido ha lamentado que el esfuerzo "queda mal repartido” porque “antes que tocar los sueldos de los funcionarios se ha preferido tocar las partidas de dependencia, transporte público y formación para parados”. Al mismo tiempo ha criticado que estas partidas en las que más se recorta sean precisamente las que pueden acabar desestabilizando las cuentas autonómicas, especialmente en lo referente a atención a la dependencia.

Pero las críticas han acabado aquí. Homs ha recordado: “ahora comienza la tramitación parlamentaria y tenemos dos meses de margen para, utilizando todos los recursos políticos a nuestro alcance, defender los intereses de la Generalitat”. Los nacionalistas catalanes, pues, no quieren darse por vencidos antes de tiempo. Sobre la exigua inversión que se prevé para Cataluña, muy por debajo de la aportación de esta comunidad al PIB nacional, Homs también ha preferido relativizarla: “Antes tampoco se cumplía”.

Pero no todo es cortesía parlamentaria para facilitar la negociación. Convergència i Unió es consciente de su debilidad en Cataluña y que está llevando a cabo sus principales proyectos gracias al apoyo del Partido Popular. Los dos últimos presupuestos catalanes, los de los grandes recortes sociales, han contado con el beneplácito de un PP que ahora pide reciprocidad en el Congreso. Además de los presupuestos y de los recortes, el Partido Popular ha permitido a Artur Mas tomar el control casi absoluto de los medios de comunicación públicos de Cataluña pese a no tener mayoría absoluta en el Parlament. El Gobierno del PP también ha tenido un gesto nada despreciable hacia CiU las últimas semanas al indultar a dos ex altos cargos de los Gobiernos de Jordi Pujol condenados por corrupción.

Con todo, Francesc Homs ha asegurado que una cosa es la política catalana y otra los Presupuestos Generales del Estado. “Me extraña que alguien hable de reciprocidad”, ha dicho.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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