Con motivo del Día Mundial de los Océanos, el 8 de junio, las voces que lideran el debate internacional por la protección del ecosistema marino se reúnen en el II Summit Online 'Los océanos tienen voz' para concienciar sobre la necesidad de proteger los mares
El futuro está en los océanos. Y el presente y el pasado, todo. Los mares ocupan el 70% de la Tierra, aportan la mitad del oxígeno que respiran los seres vivos y regulan el clima, lo que convierte el planeta en habitable. Pero su sostenibilidad está en riesgo. La sobrepesca, los residuos plásticos o la acidificación son las principales amenazas que acechan los océanos. Existe un problema de base que dificulta su conservación. La mayoría de las aguas son internacionales por lo que no están sometidas a ninguna regulación que garantice su protección.
Con motivo del Día Mundial de los Océanos, que se celebra el martes 8 de junio, Biotherm ha organizado las jornadas Los océanos tienen voz, que abordará la situación de los mares y las medidas que se tienen que aplicar para preservar nuestro pulmón azul. La firma lleva una década comprometida con campañas de concienciación y protección del medio acuático. Las mesas de debate contarán con grandes expertos, como Sylvia Earle, nombrada por Time Héroe del Planeta; el autor de La economía azul Gunter Pauli, o Pippa Ehlrich, la directora del oscarizado Lo que el pulpo me enseñó. Estas charlas servirán para también incorporar a la ciudadanía al debate, para realizar un llamamiento a formar parte de este trabajo conjunto que se fraguó en el ayer y continúa en el hoy como única forma de que exista el mañana.
La jornada se divide en tres sesiones que se podrán seguir en directo en la web de EL PAÍS el 8 de junio desde las 10 de la mañana. Un encuentro relevante en la hoja de ruta del cambio hacia un planeta más azul.
Es la presidenta de Mission Blue. Nombrada Héroe del Planeta en 1998 por la revista Time y Premio Princesa de Asturias de la Concordia en 2018, lleva 85 años, toda su vida, dedicada a cuidar de los océanos.
Fundador de Ecoalf, la firma que fabrica prendas y complementos con materiales reciclados. Su proyecto Upcycling the Oceans recoge residuos del mar con el apoyo de pescadores para convertirlos en materia prima.
Director general de Biotherm España, una marca comprometida desde 2012 con la protección de los océanos en el programa Waterlovers, que promueve en coordinación con asociaciones y voluntarios.
La directora de la fundación Ecoalf está afanada en convertir el plástico del Mediterráneo en hilo para hacer tejidos con los que confeccionar abrigos, zapatillas o mochilas.
Secretario general desde hace 15 años de AEMS-Ríos con Vida, una asociación que arrancó en 1979 con un grupo de pescadores conservacionistas y que desde entonces se dedica a la restauración de los ríos.
Explorador de National Geographic, asegura que existen la tecnología y las herramientas para en una década conseguir que el Mediterráneo se parezca más al mar que era en 1950 que al que uno ve ahora.
Director de Tara Ocean, una fundación que organiza expediciones para estudiar el impacto del cambio climático en los océanos. Ha participado en dos ediciones de la famosa y emocionante competición de vela Copa del América.
Contaminación. Los científicos han hallado muestras de microplásticos en 114 especies acuáticas, de las que la mitad de ellas forman parte de la dieta de los humanos. Estas partículas provocan obstrucciones intestinales en la fauna y merman sus ganas de comer, lo que recorta su crecimiento y su reproducción. En 2050, los océanos podrían contener más plásticos que peces, según la estimación de la Fundación Ellen MacArthur.
Pesca abusiva. Dos terceras partes de la pesca mundial están sobreexplotadas y agotadas, según la Organización de Naciones Unidas (ONU). Entre el 20% y el 30% de las capturas son ilegales. Estas cifras alcanzan niveles extraordinarios en el Mediterráneo, donde, según Greenpeace, el 90% de las especies están sobreexplotadas.
Acidificación. Los océanos absorben el 30% del dióxido de carbono emitido por el hombre, pero el exceso de CO2 acarrea graves consecuencias. Lo que se conoce como acidificación de las aguas provoca la disminución del tamaño de los peces y aumenta la fragilidad y disminuye la capacidad reproductiva de los corales.
La economía circular, más allá del reciclaje. Entran en juego las entidades privadas y los Gobiernos pero también los ciudadanos. Se trata de reducir el
uso de materiales y de reutilizar los que ya estén fabricados. La forma más inmediata de que un residuo no acabe en el río y de ahí pase al mar es que ese residuo no exista. Una medida menos rotunda pero con efectividad consiste en recurrir a diseños de envases ecológicos, que minimicen la contaminación.
La Unión Europea produce 2.500 millones de toneladas de residuos al año. Según la Fundación Ellen MacArthur, reconocida líder en esta materia, un sistema productivo basado en la economía circular aumentaría la renta media de los hogares de la Unión Europea en 3.000 euros al año. El ahorro se produciría por el menor coste de los productos y servicios y la conversión de tiempo improductivo en productivo como la reducción de los costes de los atascos de tráfico.
La fuerza natural de la economía azul. Gunter Pauli moldeó este concepto en su libro La economía azul, una ola imparable que se resume en su portada con los enunciados “10 años, 100 innovaciones, 100 millones de empleos”. Pauli, que participará en la primera charla de los Océanos tienen voz, titulada Nuestro pulmón azul, recordará que el medio marino puede producir energía renovable y medicinas y sustancias claves para la investigación científica. Explicará, en resumen, cómo los océanos se pueden convertir en un motor de transformación digital, de innovación y de crecimiento.
Fitoplancton, principal organismo de vida. La mitad del oxígeno en la Tierra se crea en los océanos a través de estas algas marinas microscópicas conocidas como fitoplancton. La más pequeña de todas pero la más abundante es la prochlorococcus. Sylvia Earle, la presidenta de Mission Blue, que participará en las primera charla, recordará que tan importante es dar las gracias a los árboles por el dióxido de carbono que absorben y el oxígeno que crean como hacerlo con esta pequeña bacteria. El cuidado del fitoplancton es la salvación del planeta.
Una llamada al voluntariado. La protección del planeta recae en todos. Porque cada gota cuenta, cada gesto, cada esfuerzo resulta vital para cuidar nuestro pulmón azul. Iniciativas como Limpia ríos, salva océanos —que nace con la misión de limpiar y restaurar el río Jarama—, las que ejecuta Libera, una asociación que une a 850 entidades centradas en retirar basura y en concienciar a la ciudadanía o las que lleva décadas realizando Ríos con vida —cuyo secretario general participa en la segunda de las charlas—, suponen grandes muestras de que el trabajo de los voluntarios resulta vital. Y todo el mundo puede serlo. Se trata de encontrar el proyecto, el lugar y el día que más le encaje a uno y sumarse a la campaña. La causa está clara: la salvación de los océanos. La supervivencia del planeta solo puede ser de color azul.
Apúntate. Limpia ríos, salva océanos...