La OEA reclama agilizar el escrutinio en Honduras mientras el oficialismo exige anular la elección presidencial
El organismo ha criticado “la marcada falta de pericia en el desarrollo y ejecución” del recuento de votos y los problemas técnicos registrados durante el proceso
La incertidumbre sobre el resultado de las elecciones presidenciales continúa en Honduras. El conteo de votos se detuvo el fin de semana sin que las autoridades electorales informen sobre las causas de la demora en un escrutinio que mantiene un resultado aún muy ajustado, pero que da una ligera ventaja al candidato conservador Nasry Asfura, apoyado por Donald Trump y quien logra el 40,20% de los votos, mientras que su rival, el liberal Salvador Nasralla, consigue el 35,9% de los apoyos cuando se ha escrutado más del 88% de las boletas. La Organización de Estados Americanos (OEA), a través de su misión de observación electoral, ha criticado este sábado “la marcada falta de pericia en el desarrollo y ejecución” del recuento de votos y ha reclamado agilizar el escrutinio, mientras que el partido oficialista, Libre, exige que se anule la elección presidencial.
La misión de la OEA, encabezada por el excanciller de Paraguay Eladio Loizaga, ha destacado “evidentes demoras” en el recuento de votos y ha pedido renovarlo y agilizarlo “garantizando las medidas de trazabilidad que otorguen certeza en los resultados”. En un comunicado emitido el sábado, el organismo ha criticado no solo la lentitud en el recuento de las boletas, sino los problemas técnicos registrados durante el conteo de los votos. “La misión ha tomado nota de que la gestión y el procesamiento del material electoral ha registrado demoras e intermitencias. Sumado a lo anterior, la OEA ha registrado la marcada falta de pericia en el desarrollo y ejecución, especialmente de las soluciones tecnológicas, lo que ha causado retrasos en los escrutinios”, juzgó.
Entre los principales problemas registrados por la OEA está la falta de disponibilidad a intervalos de los resultados divulgados en el sitio del Consejo Nacional Electoral (CNE), que ha generado fuertes críticas de los candidatos presidenciales. “La misión de la OEA saluda la actitud de quienes han mantenido la paciencia, llamando a la tranquilidad durante esta etapa crucial del proceso. Es fundamental que la ciudadanía y, especialmente, los partidos políticos se mantengan ejerciendo las facultades de supervisión y vigilancia que la Ley les confiere”, reconoció el organismo. “La OEA considera imperativo que las autoridades electorales garanticen plenamente que las etapas subsecuentes del proceso, incluyendo el alto volumen de actas aún no contabilizadas, el escrutinio especial y la fase de impugnaciones, se lleven a cabo con total claridad, máxima eficiencia y sin ningún tipo de retraso”, recomendó.
El oficialismo ha denunciado un fraude en las elecciones y ha pedido que se anulen, al menos, las presidenciales. Marlon Ochoa, consejero del CNE que representa a Libre, dijo que se ha fraguado “un golpe” y “fraude electoral” contra la candidata Rixi Moncada. Ochoa dijo que el 86,6% de las actas muestran “errores e inconsistencias” en sus contenidos, además de denunciar fallas estructurales “graves”, como la lentitud en la transmisión de los resultados de las actas, adulteración de los números de votos durante la noche electoral mientras eran transmitidos por el llamado TREP, sistema de transmisión de resultados preliminares.
En una petición enviada al CNE este sábado, Libre exige la nulidad de la elección “por todos los graves hechos violatorios de la Constitución y la Ley Electoral”, entre los que ha mencionado alteración de la voluntad de los electores, ya que no reconocen un resultado que deja en un lejano tercer lugar a Moncada, con apenas el 19% de los votos. Nasralla ha rechazado esta petición y este sábado dijo a los medios locales: “No hay que anular a las elecciones, hay que poner a alguien que cuente lo que ya se votó. Las elecciones fueron limpias, lo que falló fue el operador de transmisión llamado ASD, compañía colombiana de malos antecedentes, contratada a última hora porque no había tiempo”, dijo en relación con la empresa contratada para realizar el recuento. Asfura, el abanderado de Trump, no se ha pronunciado, pero el jueves advirtió: “No saldré a decir incoherencias ni alimentaré la incertidumbre”.