La crisis, más poderosa que Superman
Tras dos semanas de puja, concluye la subasta del primer número de la revista 'Action Comics'.-La oferta ganadora, que asciende a 245.349 euros, es un precio récord para una viñeta pero resulta inferior al monto calculado por los vendedores
John Dolmayan, batería del grupo System of a Down y propietario de Torpedo Comics , se ha comprometido este viernes -madrugada del sábado en España- a pagar la friolera de 317.200 dólares (245.349 euros) por una copia del primer número de Action Comics, el tebeo de junio de 1938 famoso por llevar entre sus páginas la historieta debut del 'Hombre de acero'. Si bien el precio es un récord histórico para una revista de este tipo, no ha llegado al umbral de los 500.000 dólares (386.742 euros) que Comic Connect , el portal subastador, pensaba obtener a cambio de este tesoro para los coleccionistas de cómics. Al menos en este episodio, la crisis ha sido más poderosa que Superman.
En el pasado de las economías boyantes, el coleccionista Steve Geppi llegó a ofrecer hasta medio millón por el número uno de Action Comics (los expertos calculan que sólo se conservan 50 ejemplares en buen estado). Pero en un presente de economías rotas conviene fijar la atención en lo que la noticia de la venta tiene de bueno. Es lo que ha hecho Vincent Zurzolo, copropietario de la casa de cómics Metropolis Collectibles y codirector de la puja: "ésta es la revista más cara vendida en una subasta, lo que denota que, en un contexto de recesión, hay optimismo y esperanza de una pronta recuperación".
La subasta partió de la base de un dólar, precio diez veces mayor que el que pagó el primer propietario de la publicación, que salió a la calle con un valor insignificante en la portada: 10 céntimos de dólar
La subasta -en línea durante 14 días- partió de la base de un dólar (0,78 céntimos de euro), precio diez veces mayor que el que pagó el primer propietario de la publicación, que salió a la calle con un valor insignificante en la portada: 10 céntimos de dólar. Las ofertas crecieron rápidamente durante los primeras jornadas de la puja hasta estabilizarse en 277.000 dólares (214.000 euros). Ese límite se quebró ayer, cuando los sucesivos postores elevaron sustancialmente el precio en cuestión de horas. En total, 89 interesados participaron en la subasta.
El precio de la paciencia
La historia de este valioso número uno de Action Comics merece un párrafo aparte. En 1950, doce años después de que la revista saliese al mercado, un niño de 9 años (cuya identidad está a buen resguardo) suplicó a su padre para que le comprara una copia de la primera edición de esta serie. El niño había hallado la publicación en una tienda de libros de segunda mano y, tras convencer a su progenitor sobre la importancia de la 'inversión' -la publicación costaba entonces 25 céntimos de dólar más que su valor original-, cuidó con esmero la compra durante 58 años, cuando decidió recuperar en dinero la paciencia que había dedicado a conservar el original.
Superman, emblema de los superhéroes, es una creación de los dibujantes Joe Shuster y Jerry Siegel. Nacido en Estados Unidos en los albores de la Segunda Guerra Mundial, ha sobrevivido a siete generaciones y a una multitud de avances tecnológicos que lo hicieron saltar del papel a la televisión y de la televisión a Internet. Venerado por niños, adolescentes, adultos y ancianos, también ha servido de modelo e inspiración para la cultura pop. Pese al éxito y a la infinidad de misiones humanitarias que le han asignado durante siete décadas, el 'Hombre de acero' del número uno de Action Comics está a mitad de camino entre el héroe y el villano, con esa estampa decidida a estrellar un enorme coche verde de época contra una roca. Alrededor suyo, los hombres corrientes huyen despavoridos.
La costumbre de repartir millones
Desde 1938, Superman enriqueció a todos los que explotaron sus poderes sobrenaturales... excepto a sus creadores, los dibujantes Joe Shuster (Toronto, 1914-Los Ángeles, 1992) y Jerry Siegel (Cleveland, 1914-Los Ángeles,1996). Los padres de Kal-El -verdadero nombre del 'Hombre de acero' en su tierra originaria, el planeta Krypton- se conocieron en el Estado de Ohio y juntos delinearon, en 1933, la primera versión del inmortal superhéroe. Pero el proyecto no tuvo acogida en las editoriales y fue archivado hasta 1937, cuando revivió para llenar las páginas de una revista nueva, Action Comics.
Comienza la edad de oro de los tebeos y con ella, la expansión inimaginable de la industria de los superhéroes. El cuarto número de 'Action Comics' vendió 500.000 ejemplares, y pronto el negocio se ramificó a la televisión y el cine. Pero Shuster y Siegel, que habían vendido los derechos de la historieta a la editorial, no veían ni una peseta de los beneficios. Buscando justicia -ensoñación del Superman que inventaron- fueron a los tribunales, de los que obtuvieron una indemnización de 50.000 dólares por la reproducción no consentida de Superboy, otro personaje de la fábrica de Shuster y Siegel. Por el 'Hombre de acero' no les correspondía ninguna ganancia más allá de los diez dólares que, en su momento, les pagaron por cada página de la viñeta. Después del juicio, la editorial los dejó en la calle y recién en 1978 les reconoció el derecho a una pensión anual de por vida de 25.000 dólares para cada uno.
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