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Frontback, más allá del selfie

Una aplicación abierta a la creatividad pero sin modelo de negocio

Niega que sea una extensión de la fiebre selfie, pero la cámara frontal juega un papel primordial en su aplicación. Frédéric della Faille (Bruselas, 1975) es el fundador de Frontback, una de las aplicaciones más creativas. El mecanismo es sencilla. La pantalla se divide en dos. La parte superior toma una fotografía con la cámara trasera. La inferior, se reserva para la frontal. Después se comparte. Simple, adictivo, lleno de variantes.

En un loft escondido en SOMA (al sur de la calle Market, el barrio de las startups) vive y trabaja. Llegó en noviembre del año pasado desde Nueva York. Ya son 10 personas. 10 son programadores, el resto se dedican a gestión de la comunidad, medición y análisis del comportamiento y diseño. 

La sencillez de su idea ha hecho que se multipliquen las imitaciones. Sobre todo desde que en abril estrenaron versión para Android. No parece preocuparle. Tampoco que, dada la simplicidad de la propuesta, lo incluyan los móviles por defecto, sin necesidad de descargar su programa. “El matiz está en la comunidad, en cómo comparten en otras redes sociales, comentan, se contestan. Eso no se consigue imitándonos”, remarca.

Della Faille no se quiere quedar en el selfie: “Es mucho más, es el futuro de la fotografía social. El selfie es la mitad de la historia”.

Cuentan con 3,9 millones de dólares de financiación y en los primeros nueve meses superaron el primer millón de usuarios registrados. Los rumores de compra por parte de Twitter son una constante. “No, ni me lo planteo. Estamos comprometidos con hacerlo más grande y tenemos todos los indicadores para saber que gusta”, se defiende.

América Latina, especialmente, Brasil, y Japón son dos lugares cuyo crecimiento no deja de sorprender. “En los países latinos son más de documentar, de subir un foto cuando se marca un gol, con el campo y la celebración de los hinchas. En Japón, al contrario, buscan contar historias con solo dos imágenes, son metafóricos”.

La clave de su éxito reside, en parte, en la cantidad de famosos que lo adoptaron casi desde los comienzos, como Jack Dorsey, fundador de Twitter, los raperos MC Hammer y Snoop Dogg, o el actor Ashton Kutcher.

Tanto Twitter como Instagram han añadido vídeo a sus aplicaciones. Por ahora no lo contempla: “Es difícil porque rompería nuestro lenguaje. Ahora mismo, no me parece una opción”.

Siguiendo la tónica de Silicon Valley, no parece demasiado preocupado por hacer dinero. Frontback es gratis y no tiene publicidad. “Estoy tranquilo, los inversores nos respaldan. Tenemos que crecer y ya veremos cómo se monetiza. Lo importante ahora es no perder el foco”, insiste.

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