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La UNED lanza una plataforma ‘online’ con la colaboración del MIT

UnX espera que se sumen otras universidades de América Latina

Inventar aplicaciones para teléfonos móviles está casi al alcance de cualquiera. Google lanzó a finales de 2010 una plataforma para crearlas dentro de su sistema operativo, Android. Aquel programa, ‘App Inventor’, forma parte del curriculum del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y se convertirá en unas semanas en el primer curso gratuito que ofrece la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) a través de internet. El lanzamiento, fruto de varios meses de colaboración entre las dos instituciones, supone la creación de UnX, la nueva plataforma de cursos online de la universidad española, y permitirá al MIT dar el salto a la oferta de contenidos para España y América Latina.

UnX es el equivalente hispano de EdX, creado por MIT y la Universidad de Harvard y que la pasada primavera revolucionó la educación superior estadounidense al abrir sus clases a través de la red. “Sabemos que si algo está ocurriendo en el sector, tenemos que ser los líderes”, reconoce Hal Abelson, creador de ‘App Inventor’, profesor de MIT y uno de los responsables de EdX.

UnX estrenará en noviembre tres cursos relacionados con la creación de aplicaciones móviles y el emprendimiento y pondrá todos los contenidos de la UNED de manera gratuita en la red con el objetivo de impulsar la educación superior de cara a la creación de empresas. La institución española, que proporcionará la certificación oficial, ha creado UnX a través de su Centro Superior de Enseñanza Virtual (CSEV) en colaboración con Telefónica y Banco Santander, y espera ahora que se sumen otras universidades de América Latina. La iniciativa se apoya en su integridad en herramientas digitales como páginas web, foros y tutorías multimedia que permiten al alumno avanzar a su propio ritmo y en contacto directo con un tutor y el resto de participantes.

Según Daniel Torres, responsable de CSEV, la irrupción de Internet en la enseñanza y el uso de nuevas herramientas permiten redefinir cómo se obtiene y garantiza la calidad de la educación superior, que siempre ha ido asociada con la mejora de las condiciones del alumno, sus expectativas de empleo o su capacidad para crear una empresa. La clave, asegura Torres, está en cómo se obtiene esa calidad: “Hay mecanismos nuevos por los que esa calidad se puede ver incrementada”.

Emprender no es sólo crear una empresa, también es hacer que mejore nuestro perfil profesional”

Los responsables de MIT coinciden en que el entorno digital potencia la iniciativa de los estudiantes, mejora su expectativas profesionales y tiene especial impacto en un contexto económico como el actual. Salvo por un obstáculo: inspirarles a crear algo por sí mismos. “Hemos olvidado que debemos tener acceso al poder sobre la tecnología móvil”, reconoce Abelson. “Ahora que es tan importante y personal ya no pensamos que debamos saber programar y escribir nuestras propias aplicaciones”.

“La mayoría tiene la sensación de estar desfasado, de desconocer gran parte de la información. Somos consumidores de tecnología y pensamos ¿por qué tenemos que construir nosotros nada? Esto cada vez puede cambiar más rápido gracias a que este tipo de proyectos recuperan la noción de autoría”, asegura Leo Burd, investigador del Center for Civic Media del MIT. Burd asegura que las aplicaciones “son las nuevas páginas web”, un ecosistema que atrae a todo tipo de emprendedores e iniciativas.

Para Torres, la clave radica en las distintas gradaciones de éxito que puede alcanzar un alumno. “Emprender no es sólo crear una empresa, también es hacer que mejore nuestro perfil profesional”. El directivo explica que se beneficiarán desde aquellos que reciban una remuneración por su aplicación como quienes puedan acceder a mejores condiciones laborales o contribuir al avance de la empresa en la que trabajan.

Ken Zolot, especialista en emprendimiento de la Escuela de Ingeniería del MIT, añade que los límites para la creación de empresas existen por la dificultad de lanzar un proyecto de manera individual. Pero la colaboración que promueve el contexto digital derriba antiguas murallas. “El entorno es automáticamente más accesible y hay menor resistencia a la innovación”, asegura. “Si un curso a través de la red te hace sentir conectado a personas que van a contribuir a tu proyecto, puedes conseguirlo mucho antes ”.

A pesar del avance de la educación online en EE UU, los profesores no se atreven a dar el formato por consolidado y reconocen que el debate interno -que califican de necesario- todavía existe. “El jurado todavía no tiene un veredicto”, admite Eric Klopfer, director del Center for Mobile Learning. “Lo interesante es crear la oportunidad para hacer cosas positivas. Aprendemos a aplicar en el aula lo que funciona en Internet y viceversa. No creo que debamos comparar, sino encontrar cómo se complementan”.

Ese mismo espíritu de colaboración ha llevado al CSEV a crear la nueva plataforma -con el desarrollo técnico de Telefónica- a partir de proyectos de código abierto que publican todo el contenido online. Según Torres, querían promover el cambio de paradigma al que responden los nuevos cursos desde un principio. “A lo mejor en el pasado liderar era dar con una solución, callarte cómo lo habías hecho y dar la campanada al ser el primero. Hoy quien más comparte es el líder”.

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