Rusia levanta el veto a las importaciones de verduras de España
El Kremlin impuso la prohibición el 30 de mayo tras la alerta sanitaria contra los pepinos andaluces
Rusia ha levantado hoy el veto a la importación de verduras y hortalizas procedentes de España, que fue impuesto el pasado 30 de mayo tras atribuir erróneamente Alemania el brote letal de la bacteria intestinal E.coli a pepinos provenientes de Andalucía. "Tras revisar la situación y el grado de propagación de la enfermedad, se ha decidido permitir la entrada de verduras de España y Dinamarca", ha asegurado hoy Guennadi Oníschenko, responsable de Sanidad de Rusia, a la agencia Interfax.
El funcionario ya había adelantado esta semana que España estaba en la lista de espera de los países de la Unión Europea (UE) a los que se permitiría exportar hortalizas frescas a Rusia. El pasado martes el Kremlin ya eliminó la prohibición para las verduras holandesas y belgas, los primeros de los Veintisiete que han podido reanudar las ventas a ese país.
El 10 de junio, durante la cumbre semestral entre Rusia y la UE celebrada en la ciudad de Nizhni Nóvgorod, en las riberas del Volga, Moscú anunció que levantaría el veto a cambio de que Bruselas emitiera certificados de garantía de las verduras y hortalizas europeas.
Rusia prohibió el 30 de mayo las verduras de Alemania y España, y el 2 de junio amplió las restricciones a todas las comunitarias. Bruselas pidió que las medidas fueran abolidas de inmediato por considerar que eran "desproporcionadas" y contrarias a la Organización Mundial de Comercio (OMC), en la que Rusia no ha ingresado aún.
La UE es el mayor socio comercial de la Federación Rusa, que importa productos agrícolas comunitarios por 3.000 millones de euros anuales, informa Pilar Bonet. De esta suma, 600 millones corresponden a hortalizas, con importaciones directas de España de 22 millones.
En diversas ocasiones, el Kremlin ha utilizado argumentos sanitarios como medio de presión sobre otros países. El veto a las hortalizas europeas ha parecido ir también más allá de la preocupación por la salud de los ciudadanos y, según observadores europeos, ha tenido componentes políticos. Opinan que Rusia ha tratado de mejorar su posición con la OMC, con la que negocia para su ingreso desde los años 90. Asimismo, varios sectores de la economía rusa, entre ellos el agrícola, son reticentes a la entrada en la OMC, por lo que la medida ha podido tener también un toque populista ante las elecciones parlamentarias de diciembre.
En mayo pasado, se registró un brote letal de E. coli en Alemania, concentrado en la zona de Hamburgo, que causó cientos de enfermos, casi medio centenar de fallecidos y que finalmente fue atribuido por las autoridades sanitarias alemanas a brotes vegetales cultivados en una plantación de Baja Sajonia. Fuentes de Sanidad de la Comisión Europea aseguraron ayer que la epidemia está relacionada con semillas de fenogreco o alholva importadas de Egipto los años 2009 y 2010. Llegaron al mercado europeo a través de Italia desde donde al parecer se habrían distribuido también a España, Reino Unido, Holanda y Austria, además de Alemania y Francia, país este último donde varios menores resultaron infectados por E.coli tras comer hamburguesas vendidas en un supermercado alemán.
El Ministerio de Sanidad español ha confirmado hoy que esas semillas egipcias llegaron a España, concretamente en 2010, y que se están realizando las actuaciones oportunas para averiguar la trazabilidad de las mismas.
