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El independentismo insiste en la autodeterminación a cambio de los Presupuestos

Los intentos para que reconsideren su posición también se producirán hasta el último momento

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero. En vídeo, declaraciones de Elsa Artadi, portavoz del Govern de Cataluña.Foto: atlas | Vídeo: ULY MARTIN / ATLAS

Nadie cede y el pulso se mantiene entre los partidos independentistas y el Gobierno de la nación. No habrá Presupuestos para 2019 si Moncloa no se aviene a discutir sobre la autodeterminación de Cataluña. La respuesta del Gobierno es un no tajante. En este clima de crisis total el Ejecutivo central defiende este martes las cuentas para 2019 con la petición a ERC y el PDeCAT de que no impidan su tramitación porque supondrá un grave quebranto para todos los catalanes y, previsiblemente, el adelanto electoral para primavera u otoño.

La cuerda se ha tensado demasiado y el Gobierno central ha llegado al límite de sus posibilidades. Entre estas no puede aceptar vincular el apoyo a los Presupuestos del Estado de los grupos independentistas con incluir en el diálogo la celebración de un referéndum sobre la autodeterminación de Cataluña. Las conversaciones se interrumpieron el pasado jueves por la noche, el viernes lo hizo público la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y, las llamadas de este lunes del Gobierno para hablar de los Presupuestos y no de la crisis territorial, no parece que hayan surtido efecto.

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“Si el Gobierno tiene algún interés para que los grupos independentistas en Madrid ayuden a tramitar los Presupuestos, en lugar de enviar globos sonda [sobre el adelanto electoral] debería ponerse en contacto con los grupos independentistas”, aseguró ayer lunes la portavoz de la Generalitat Elsa Artadi tras la reunión semanal del Ejecutivo catalán. Las condiciones para ese apoyo siguen siendo las mismas solicitadas la semana pasada: “No volveremos a negociar los Presupuestos si en el papel no está el derecho a la autodeterminación”, resumió este lunes el propio presidente catalán Quim Torra en una entrevista a Catalunya Ràdio.

Desde un principio, el Gobierno catalán puso la puesta en marcha de una mesa de negociación de partidos, con presencia de un relator, como el gesto de buena voluntad para permitir la tramitación de las cuentas en el Congreso. El independentismo rechaza la última oferta hecha por Calvo, al considerar que se trata de una mera “carcasa”. Artadi insistió este lunes en que debería existir un plan de trabajo, un cronograma de encuentros, el nombre de un relator que dé cuenta de los acuerdos sobre los que se llegue y, finalmente, una lista de temas a tratar.

Es en ese último ítem donde la portavoz sitúa tanto el llamado derecho a la autodeterminación como también la posible reforma del Estatuto de Cataluña que tiene en mente el Gobierno. El Govern asegura que este extremo se había llegado a poner por escrito. La Generalitat rechaza la fórmula más amplia, propuesta por el Gobierno. El texto, que Calvo presentó el pasado viernes, hablaba de “una mesa de partidos en la que cada uno de los participantes planteará sus propuestas de resolución y proyecto político con total libertad”.

Si la vinculación de los Presupuestos con la desconexión de Cataluña se mantiene mañana miércoles, se producirá una fuerte crisis institucional ya que ERC Y PDeCAT con la presentación de las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos propiciarán que sean devueltos al Gobierno. Hasta el momento de la votación estos dos partidos pueden dar marcha atrás y retirar sus enmiendas con lo que la derrota no sería para el Gobierno sino para los grupos que sin duda defenderán la retirada de los Presupuestos: PP, Ciudadanos, Coalición Canaria y Foro Asturias.

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Los partidos independentistas hicieron este lunes piña en torno a la petición de poner en marcha la mesa de partidos y se mostraron abiertos a negociar. Esquerra fue la primera fuerza independentista que registró en el Congreso la enmienda a la totalidad y no se mueve un ápice de su posición, informa Àngels Piñol. “Sánchez tiene tiempo de moverse. Con independencia de que haya Presupuestos o no, seguiremos apostando por el diálogo”, dijo la portavoz republicana Marta Vilalta. “Estaremos atentos a ver si el PSOE cambia de opinión. Si los socialistas quieren tramitar los Presupuestos deberán cambiar las condiciones que ponía a finales de la semana pasada”, aseguró el líder del PDeCAT, David Bonvehí.

Argumentos técnicos

Los intentos para que reconsideren su posición también se producirán hasta el último momento. Este mediodía la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, se subirá a la tribuna de oradores del Congreso para defender los Presupuestos para 2019 que han salido de su ministerio. Argumentos técnicos y políticos serán utilizados por la titular de Hacienda para instar a los partidos independentistas a que desistan de presentar sus enmiendas para no privar a los catalanes de recursos que mejorarán su vida cotidiana.

El Estado tiene fijados con estas cuentas 2.051 millones de euros para inversiones en Cataluña. Esta cantidad es un 52% superior al año pasado y supone un crecimiento de 700 millones respecto a 2018. A estas cantidades la ministra de Hacienda añadirá otros 200 millones de euros de algunos capítulos pendientes. Aun así no se llega al 19,2% que supone el PIB de Cataluña en el conjunto de España, que es lo que marca el Estatut, sino que se queda en un 18,2%. Pero no va a ser ese desvío lo que lleve a la ruptura entre el Gobierno central y los grupos independentistas sino la persistencia de estos en no permitir su tramitación si no se habla de autodeterminación y presos. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, lo remachó ayer lunes en RNE: “No se puede aceptar que hay un derecho a romper un territorio de España”.

Ni siquiera serviría que este miércoles los grupos independentistas retiraran sus enmiendas. Para que las cuentas puedan empezar su tramitación, al menos, los 8 diputados de ERC tienen que unir sus votos a los del PSOE, Unidos Podemos y Compromís para rechazar las cuatro enmiendas que con seguridad se mantendrán vivas.

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