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Reino Unido vota en doce días: esto dicen las encuestas

Los sondeos reducen la ventaja del Partido Conservador que lidera Theresa May

Kiko Llaneras

Los británicos votan el 8 de junio para renovar su parlamento y escoger gobierno. La primera ministra y líder de los conservadores, Theresa May, ha convocado elecciones anticipadas para reforzar su mandato antes de negociar el Brexit. Esto es lo que dicen las encuestas.

El gráfico de arriba muestra el vaivén de los sondeos desde 2015. El Partido Conservador empezó por delante y ensanchó su ventaja después del Brexit: recogían los votos del desplome de la formación antieuropea Ukip. Mientras los laboristas de Jeremy Corbyn caían lentamente. Llegaron a caer hasta el 25% de los votos. Pero la convocatoria de elecciones los ha impulsado: han recuperado 8 o 9 puntos. Probablemente están coordinando el voto útil de los Verdes y los Liberal Demócratas.

La ventaja del Partido Conservador es de 11 o 12 puntos. ¿Pero es posible un fallo en las encuestas? Los sondeos en Reino Unido no han sido precisas en los últimos años. Con el Brexit erraron por 4 puntos de error absoluto medio. En las generales de 2015 fallaron por 4,4 puntos con los conservadores. El gráfico siguiente muestra el error de los sondeos en todas las elecciones desde 1970 (calculado con 4.900 encuestas de la base de datos de Will Jennings, profesor de la Universidad de Southampton). El error medio para conservadores y laboristas ha sido de 2,6 puntos porcentuales.

Esa cifra casi garantiza que el Partido Conservador sería el más votado si las elecciones fuesen mañana. Si el error absoluto medio es de 2,6 puntos, el margen de error es de 6,5 puntos para un partido, y de unos 11 puntos para la diferencia entre conservadores y laboristas. Esa distancia es ahora de 11 o 12 puntos y por tanto la probabilidad de una victoria laborista rondaría el 2,5%. Para extremar las precauciones podemos modelar la incertidumbre de forma que los sucesos muy extremos no sean tan raros (usando una distribución t-student en lugar de una normal, tal y como explico en la metodología). En ese caso la probabilidad de una victoria laborista sube al 3,6%.

Pero los sondeos pueden moverse todavía. El error de las encuestas 15 días antes de unas elecciones es de 3 puntos —en lugar de 2,6— por esos movimientos. Esa mayor incertidumbre coloca la probabilidad de una victoria laborista entre el 4% y el 6%. Además la tendencia es una subida de los laboristas: la última encuesta la publicó YouGov el viernes y los colocaba solo 5 puntos por detrás de los conservadores. Hasta la semana que viene no sabremos si ese dato es una excepción o la prueba de que la tendencia al alza de los laboristas continúa.

¿Tendrán los conservadores una mayoría?

No he hablado hasta ahora de escaños. Es posible que los conservadores de May ganen en votos pero no logren los 326 escaños que dan la mayoría en la cámara. A su favor tienen dos cosas: esa ventaja de 11 puntos sobre los laboristas y la debilidad de los terceros partidos. Cuando un tercer partido está fuerte es más probable que gane distritos y eso "encarece" la mayoría.

Pero hacer predicciones precisas de escaños es complicado. Más aún en el caso británico porque los diputados se eligen en 650 distritos uninominales (el candidato más votado se lleva el asiento). El reto está en traducir el voto nacional al voto en cada distrito sin tener encuestas. Lo habitual es confiar en proyecciones e ignorar las particularidades del lugar y sus candidatos.

De momento existe un modelo de predicción de escaños. El profesor Chris Hanretty, de la Universidad de East Anglia, tiene un modelo estadístico a nivel distrito: su pronóstico es que los conservadores tendrán una mayoría con el 99% de probabilidad. A eso podemos sumar el pronóstico de los mercados de apuestas, que dan a la mayoría conservadora una probabilidad del 86%. Mi predicción a partir de todos estos datos —pero no basada en un modelo propio completo—, es que los conservadores tienen de momento alrededor del 90% de probabilidades de lograr la mayoría.

Metodología. Los cálculos de probabilidades para una victoria conservadora o laborista se basan en un modelo estadístico. El modelo utilizan cientos de sondeos y considera su incertidumbre histórica. Es similar a los que usé en las elecciones francesas (II) y holandesas, en las de País Vasco, Galicia y el 26J. El modelo funciona en tres pasos: 1) agregar y promediar las encuestas, 2) incorporar su incertidumbre, y 3) simular 15.000 elecciones para calcular la probabilidad de los distintos resultados.

Paso 1. Agregar y promediar las encuestas. Considero cientos las encuestas desde 2015. Los datos los tomo del UK Polling Report y de FT. Hago un promedio de muchas encuestas para conseguir dos cosas: reducir el error de muestreo y hacer una «cocina» de consenso. El promedio está ponderado por fecha y tamaño de muestra.

Paso 2. Incorporar la incertidumbre de las encuestas. Este paso es fundamental para calcular probabilidades: necesito medir el acierto histórico de los sondeos en Reino Unido. Para eso he tomado datos de 4.900 encuestas desde 1970 proporcionadas por Will Jennings, profesor de la Universidad de Southampton. El error absoluto medio (MAE) de las encuestas del último día para conservadores y laboristas ha sido de 2,6 puntos porcentuales. Esa incertidumbre la incorporo a los porcentajes de voto con distribución normal multivariable. Defino su matriz de covarianzas teniendo en cuenta 1) que los votos deben sumar 100%, y 2) que la desviación estándar de los partidos con menos votos es más pequeña que la de aquellos con más votos. Para definir esta matriz uso estas ideas de Chris Hanretty. También he hecho simulaciones del modelo utilizando una distribución t-student en lugar de una normal. El proceso es análogo, pero la distribución tiene colas más largas: eso hace más probable que sucedan eventos muy extremos. Las ventajas de esa hipótesis la explica Nate Silver.

Paso 3. Simular. El último paso consiste en ejecutar el modelo 15.000 veces. Cada iteración es una simulación de las elecciones con porcentajes de voto que varían según las distribuciones definidas en el paso anterior. Los resultados en esas simulaciones permiten calcular las probabilidades de que un candidato logre cierto número de votos, quede primero, etc.

Por qué encuestas. El modelo se basa por entero en encuestas. Existe la percepción de que los sondeos no son fiables, pero lo cierto es que a nivel nacional fallaron por pocos puntos incluso con Trump y con el Brexit. En otras elecciones recientes, como las francesas, las holandesas o las de País Vasco y Galicia, dieron menos que hablar pero estuvieron acertados. Las encuestas raramente son perfectas, pero son capaces de predecir elecciones en términos probabilísticas. No existe una alternativa que haya demostrado mayor capacidad predictiva.

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Sobre la firma

Kiko Llaneras
Es periodista de datos en EL PAÍS y doctor en ingeniería. Antes de llegar al periódico en 2016 era profesor en la Universitat de Girona y en la Politécnica de Valencia. Escribe una newsletter semanal, con explicaciones y gráficos del día a día, y acaba de publicar el libro ‘Piensa claro: Ocho reglas para descifrar el mundo’.

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