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Rajoy prefiere pactar reformas con PSOE y Rivera que gobernar solo

El presidente en funciones se enfunda el balón de oro de la economía para fijarse el sueño de situar a España entre los países líderes de Europa

Javier Casqueiro

Mariano Rajoy repetirá tras las elecciones del 26-J la oferta que ya formuló el 21 de diciembre: un Gobierno de gran coalición con el PSOE y Ciudadanos. Cree que esa alianza entre las tres fuerzas constitucionalistas supondría “una magnífica oportunidad” para emprender “grandes reformas” con una “gran mayoría”. Ahora sostiene incluso que ese pacto sin precedentes podría ser mejor para lograr cambios perdurables que un Gobierno en solitario y con mayoría absoluta del PP. Su meta es crecer en los próximos años al 2,5% y situar a España entre los líderes de Europa con las mismas políticas que hasta ahora.

“No soy persona que cambie de opinión fácilmente ni que vaya contra mis propuestas”. El presidente del Gobierno en funciones ratificó este sábado en la clausura del foro del Círculo de Economía, en Sitges (Barcelona) que su intención es ofrecer de nuevo un pacto para formar la gran coalición en España con PSOE y Ciudadanos tras las elecciones del próximo 26 de junio. “Yo no voy a tener un planteamiento muy diferente al del 20-D porque sería una insensatez”, respondió al presidente del Círculo, Antón Costas, cuando este le planteó la idea de esta institución de que se deje gobernar tras el 26-J al partido que más escaños y votos obtenga si esta vez tampoco se logra un pacto entre varias formaciones.

A Rajoy le gustaría tener una mayoría absoluta y poder seguir al frente del Gobierno de España en solitario con el respaldo de su partido, pero insistió en la idea de que ahora la gran coalición “sería lo mejor para España”. Tiene fijado como un objetivo político personal romper con la tradición existente en este país de poner en marcha solo gobiernos de un partido al frente de la nación. El aspirante popular es consciente, además, de que el PP no tendrá un resultado muy diferente de los 123 escaños que logró el 20-D y se quedará lejos de los 176 que dan la mayoría absoluta.

Costas, catedrático de Economía que se despedía ayer de su mandato de tres años al frente del influyente Círculo de Economía, cuestionó a Rajoy con el interrogante que había lanzado en días precedentes a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera. El Círculo sostiene, en un documento interno de trabajo y presión política, que no se pueden celebrar unas terceras elecciones generales y que tener un Gobierno es un derecho para los ciudadanos y los empresarios del país.

Rajoy aceptó el reto de la pregunta y se mostró encantado con la opción de que si el escenario poselectoral vuelve a encallar se deje gobernar al partido que gane, con más escaños y votos, pero agregó que en estos momentos es muy necesaria en España una gran coalición que supere las siglas del PP, como las que imperan en Alemania, Austria y las instituciones europeas.

Arremete contra Colau y Carmena por dañar la economía

Javier Casqueiro

El presidente en funciones, Mariano Rajoy, arremetió este sábado contra recientes actuaciones de los mandatarios de los ayuntamientos de Barcelona y de Madrid porque considera que "hacen daño" a la economía con algunas decisiones erróneas y "gravísimas" que han tomado y porque "dan mala imagen".

Durante la clausura de la XXXII Reunión del Círculo de Economía en Sitges (Barcelona), Rajoy incluyó una morcilla (añadido) en su discurso económico, justo en el pasaje en el que estaba vaticinando que la economía española recuperará a finales de 2016 los niveles previos a la crisis, para advertir: "La inestabilidad política y la incertidumbre económica son muy negativas, pero también algunas decisiones que se toman por algunas administraciones de grandes capitales hacen un enorme daño".

Luego entró incluso al detalle. En el caso del Ayuntamiento de Barcelona, el líder del PP consideró un "gravísimo error" la moratoria hotelera para construir nuevos establecimientos, la suspensión de licencias turísticas, frenar la ordenanza de las terrazas, implantar el sindicato de manteros para "reforzar" la venta de 'top manta', negarse a la cobertura de la Ronda de Dalt y filtrar los sueldos del personal que hace huelga.

Sobre el Ayuntamiento de Madrid que dirige Carmena volvió a cuestionar que se hayan frenado las operaciones Chamartín y Campamento y que se castigue al inversor chino que había comprado un edificio emblemático en la plaza de España.

Ambos avisos le sirvieron para concluir: "La demagogia barata, actuar con prejuicios ideológicos y no pensar en el interés general hace mucho daño a la economía y da mala imagen".

El candidato del PP recordó que ya ofreció ese pacto el 21 de diciembre, al día siguiente de las últimas elecciones. Y relató que lo hizo por razones aritméticas, pero también “por respeto a la gente” y porque valora que esas tres formaciones constitucionalistas podrían “estar de acuerdo en los grandes temas fundamentales”. El líder del PP defiende que con esa “mayoría muy grande”, que podría superar “la inmensidad” de los 250 diputados, se podrían impulsar y aplicar “reformas para muchos años”.

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Rajoy llegó a sostener ante el auditorio de empresarios que esa gran alianza “sería una magnífica oportunidad”. Y agregó: “Es más fácil hacer reformas estructurales así que teniendo uno solo la mayoría absoluta, porque teniendo la mayoría absoluta todo el mundo se opone a lo que haces, al menos esa es la experiencia que yo tengo”. Incluso apuntó que los temas sobre los que se constatasen diferencias se podrían “aparcar”. Y añadió su creencia de que ser presidente en minoría es poco recomendable: “Dejar gobernar a alguien con ciento equis escaños, los que sean, se puede, pero es muy difícil”.

El líder popular argumentó que la gran coalición supondría “el gran cambio político que debería producirse en España”, aunque esa propuesta fuese “despachada en tres segundos” tras el 20-D. Mantiene que ahora las opciones en liza se repiten y quedan dos posibilidades: votar al PP para que mantenga sus políticas o que se dé paso a un acuerdo entre PSOE, Podemos y otras fuerzas, algo que consideró “inviable”.

En su discurso económico, Rajoy aprovechó para justificar en la crisis todo lo hecho y lo no hecho durante su primer mandato y auguró que ahora viene un tiempo mucho mejor si se persevera. Incluso anticipó que España podría crecer en los próximos años a tasas “en torno del 2,5% anual”, hasta situarse “entre las economías avanzadas de Europa” y solo en disputa con Alemania.

Antes con los socialistas que con Ciudadanos

El primer objetivo del PP y su candidato, Mariano Rajoy, es ganar, quedar primeros el 26-J y luego gobernar con el PSOE, que no quiere decir con Pedro Sánchez. Hasta media docena de dirigentes del PP y ministros del Gobierno apuestan por que Rajoy ofrecerá en primer lugar la gran coalición al PSOE, incluso antes que a Ciudadanos, incluso en el supuesto de que los populares sumaran con el partido que lidera Albert Rivera los 176 escaños necesarios para superar la mayoría absoluta. Las encuestas del PP auguran un sorpasso de Podemos-IU al PSOE, de ahí que los populares prevean una crisis de los socialistas con un más que probable cambio de líder.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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