El fiscal pide 19 años de cárcel para la abogada de ETA Arantza Zulueta

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido este martes una pena de 19 años de prisión para la abogada Arantza Zulueta como líder de la estructura Halboka, creada para mantener el control y la disciplina interna de los presos de ETA. El ministerio público acusa a Zulueta, en prisión desde abril de 2014, de integración en organización terrorista y depósito de armas y explosivos. La fiscalía acusa a otras ocho personas —entre ellas, los también letrados Naia Zuriarrain, Jon Enparantza e Iker Sarriegi— y pide condenas que oscilan entre los siete y los 12 años de prisión.

En el escrito de acusación, el fiscal José Perals relata que en 2002 ETA sustituyó el llamado frente de makos (cárceles) por la estructura Halboka, acrónimo en euskera de "Rompiendo las Paredes, Pronto los Luchadores a la Calle". Al frente se situó la letrada Zulueta, representante del sector más intransigente de la izquierda abertzale y a la que el Ministerio del Interior califica de "la mano de ETA en el mundo de los presos".

Uno de los subgrupos de Halboka era el "frente jurídico", formado por abogados, que en el argot de la banda se calificaban de bertsolaris (poetas) o apaizak (curas). Este colectivo supuestamente se dedicaba a transmitir las directrices de ETA a los reclusos, impidiendo que se acogieran a opciones de reinserción individual al margen del grupo oficial del autodenominado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK, en sus siglas en euskera). En sus rondas por las prisiones, los abogados, que cobraban un sueldo de la banda, pulsaban el sentir de los presos y transmitían el ambiente a la dirección de ETA.

Según el escrito, los abogados no solo visitaban a los presos, sino que también se dedicaban supuestamente a recopilar información sobre posibles objetivos y a recaudar el llamado impuesto revolucionario, la extorsión etarra.

Zulueta, la líder del grupo, fue detenida en este sumario en abril de 2010. Según la fiscalía, tenía comunicación directa y permanente con la dirección de ETA desde los años anteriores a este arresto. En 2006, los jefes de la banda le había pedido información sobre las medidas de seguridad de la Audiencia Nacional, con el objetivo de preparar un atentado. En 2007, propuso dar "charlas" a detenidos por kale borroka para preparar sus declaraciones ante la policía y el juez. A finales de 2009 se le encomendó la creación de un "servicio de inteligencia" de ETA con "ojos y oídos" en todos los pueblos del País Vasco para captar nuevos miembros para la banda, obtener datos para atentados y para el impuesto revolucionario.

En el registro de su despacho, en la calle Elcano de Bilbao, la Guardia Civil encontró un pen drive con información sobre zulos de ETA en Francia. En ellos se encontraron fusiles de asalto, explosivos y munición. Por este motivo, la fiscalía le imputa también tenencia de explosivos.