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La etarra Nagore Mujika queda en libertad tras cinco días de arresto

La fiscalía no aprecia indicios para incriminar a la terrorista en un atentado con bomba en 1990, una causa que llevaba 20 años hibernando

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha ordenado la puesta en libertad de la histórica miembro de ETA Nagore Mujika, que fue detenida el pasado sábado cuando visitaba a su pareja, el también etarra Juan Carlos Iglesias Chouzas, Gadafi, en la prisión de Alicante. Mujika, en libertad desde 2008, fue arrestada por su vinculación con el atentado con bomba lapa contra el policía Juan Domínguez Cruz, perpetrado el 7 de julio de 1990 en Barakaldo (Bizkaia). La orden de busca y captura contra ella por estos hechos llevaba vigente desde el 29 de noviembre de 1994, pero había quedado traspapelada hasta que el pasado 10 de octubre el juez Moreno preguntó a la fiscalía si debía archivar la causa, que se encontraba próxima a la prescripción.

Tras el arresto, la fiscalía ha revisado el expediente y ha concluido que no existen indicios para incriminar a Mujika, ya que la única vinculación con este atentado, que costó ambas piernas al agente, es el testimonio en comisaría de otro supuesto etarra que resultó absuelto en el juicio, celebrado en 2002.

Por este sumario judicial, que hubiera prescrito el próximo 29 de noviembre al cumplirse 20 años del auto de procesamiento, fue condenada a 25 años de prisión en 2002 la etarra arrepentida Carmen Gisasola, en cuyo domicilio fue hallada una nota manuscrita, que le fue atribuida a ella por los peritos grafólogos, con información precisa sobre los movimientos de la víctima. Además, fueron absueltos por falta de pruebas los supuestos etarras José Ramón Martínez García y Óscar Abad Palacios, según fuentes jurídicas.

La investigación por el atentado de Barakaldo se abrió en 1992 y el 29 de noviembre de 1994 se dictó auto de procesamiento y orden de prisión contra Nagore Mujika. El 9 de enero de 1995, como la terrorista no había sido aún detenida, se dictó otra resolución en la que se la declaraba en rebeldía. En mayo de 1996, Mujika fue arrestada en Francia. Sin embargo, la orden de detención por este atentado no se ejecutó hasta el pasado sábado por razones que se están investigando.

El juez Moreno preguntó el pasado 8 de octubre a la Fiscalía de la Audiencia Nacional si debía dejar sin efecto la orden de búsqueda. El ministerio público, ante la gravedad de los hechos y teniendo en cuenta de que el delito aún no había prescrito –por semanas- pidió que se mantuviera la orden de prisión. La orden de 1994, que había permanecido dormida casi dos décadas, fue reactivada y Mujika fue detenida el pasado sábado.

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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