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Lorca registra tres nuevos temblores sin daños

Uno de los seísmos, de 2,5 grados de magnitud, originó 100 llamadas al 112

Joaquín Gil
Imagen de una vivienda derruida por el terremoto del 11M
Imagen de una vivienda derruida por el terremoto del 11MEFE

Carmen Vila sintió anoche “un zambombazo” cuando volvía del baño a la cama. “Temblaron los cristales y el dormitorio”, explica esta vecina de Lorca (Murcia, 92.700 habitantes), de 43 años, que describe así el temblor de 2,5 grados de magnitud que se produjo en la madrugada del sábado al domingo en el centro de la ciudad. El seísmo no provocó víctimas ni desperfectos en las viviendas, pero a los vecinos de la zona centro como a Carmen, que reside en la Avenida Juan Carlos I, recordaron el terremoto del 11 de mayo de magnitud 5,1, que causó nueve muertos, 300 heridos y pérdidas de más de mil millones.

El temblor de anoche, cuyo epicentro se detectó a seis kilómetros al noroeste de Lorca, fue el segundo de los tres que se produjeron. El primero se registró a medianoche y el último sobre las 10.30 horas de la mañana. Ambos fueron de1,6% de magnitud, y originaron que un centenar de vecinos llamasen preocupados al teléfono de coordinación de emergencias 112. “Afortunadamente no se han producido daños materiales”, explica Juan Ramón Llorente, de la Plataforma 11 de Mayo. Este organismo, que representa a la mayoría de los damnificados del suceso de mayo, recuerda que todavía hay 10.000 vecinos que no pueden ocupar las viviendas, 3.500, que permanecen vacías debido a la “lentitud en el cobro de las ayudas”.

La Región de Murcia registró en julio una decena de terremotos de escasa magnitud. El primero fue el 3 de julio, en Aledo, con epicentro en la zona noroeste del municipio murciano y de magnitud 2,3 grados. El 11 de julio se detectó otro de 1,9 grados y de intensidad III en la escala Richter al suroeste de Abanilla, que también sufrió hasta cuatro movimientos sísmicos más tras el seísmo localizado al oeste de la Algueña (Alicante). Como consecuencia, los habitantes de la pedanía de Barinas (Abanilla), lindante con Pinoso, se desplazaron a la plaza del pueblo.

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Sobre la firma

Joaquín Gil
Periodista de la sección de Investigación. Licenciado en Periodismo por el CEU y máster de EL PAÍS por la Universidad Autónoma de Madrid. Tiene dos décadas de experiencia en prensa, radio y televisión. Escribe desde 2011 en EL PAÍS, donde pasó por la sección de España y ha participado en investigaciones internacionales.

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