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Rajoy preside por primera vez el Consejo de Seguridad de la ONU

La ONU aprueba por unanimidad una resolución dedicada a la mujer en los conflictos

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la ONU.Foto: atlas | Vídeo: Atlas
Miguel González

Esgrimiendo el tradicional mazo para mantener el orden, Mariano Rajoy ha presidido este martes la sesión 7533 del Consejo de Seguridad de la ONU. Es la primera vez que un presidente del Gobierno español lo hace y, a poco más de dos meses de las elecciones generales, constituye la imagen del mayor éxito de la política exterior en esta legislatura: la obtención de un asiento no permanente en el órgano decisorio de Naciones Unidas, algo que se venía produciendo regularmente cada década, pero que esta vez tuvo que ganar en dura liza con Turquía.

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Rajoy ha empezado dando la palabra al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, quien ha agradecido la presencia del jefe del Gobierno de España, que durante el mes de octubre ejerce la presidencia rotativa del Consejo, y a la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo Ngcuka.

Paradójicamente, el asunto que ha llevado a Rajoy a la sede de la ONU en Nueva York tiene más que ver con la política de su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, quien hizo de la igualdad de género una seña de identidad de su gestión, que con la de su Gobierno: la aprobación de la resolución 2242, sobre Mujeres, Paz y Seguridad, que sustituye y actualiza a la 1325, aprobada hace 15 años.

Proteger a las mujeres y niñas frente a la generalización de la violencia sexual —violaciones, secuestros, esclavitud— como arma de guerra y empoderarlas en los procesos de prevención, negociación y reconstrucción de la paz es el objetivo de esta resolución, que aboga también por reforzar la presencia femenina en las misiones de la ONU —una general noruega se ha convertido en Chipre en la primera que manda un contingente de cascos azules— e incorporar asesores de género, ante los numerosos escándalos en los que se han visto envueltos los propios cascos azules. Eso sí, lo hace "teniendo en cuenta el contexto específico de cada país", lo que abre una fisura por la que podrían escaparse los que se resisten a la igualdad.

Quienes han llevado la dramática situación sobre el terreno al debate del Consejo de Seguridad, excesivamente burocrático, han sido las tres activistas de República Democrática del Congo (RDC), Irak y Libia, que han pedido acabar con la impunidad de los crímenes de lesa humanidad contra las mujeres cometidos por organizaciones como Boko Haram o del Estado Islámico. "No podemos esperar 15 años más", ha clamado la representante iraquí.

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"En muchos conflictos es más peligroso ser mujer que soldado", ha reconocido Rajoy, después de que la resolución, patrocinada por más de 70 países, fuese aprobada por unanimidad de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, aunque hubo que convencer a Nigeria para que no se abstuviera.

El problema, como sucede con buena parte de las resoluciones de la ONU, es que no quede en papel mojado, lo que requiere voluntad política y también fondos. La embajadora de Estados Unidos ha anunciado una donación de 31 millones de dólares, mientras que Rajoy se ha comprometido a profundizar en la formación sobre violencia de género de los miembros de las Fuerzas de Seguridad y las Fuerzas Armadas —aplicando tolerancia cero ante los casos en los que se vean implicadas las tropas españolas en el exterior—, actualizar el plan de acción español y remitir un informe anual al Parlamento o hacer una modesta aportación de un millón de euros en 2016 al nuevo fondo de ONU Mujeres contra la violencia sexual en conflictos.

Rajoy ha cedido la presidencia al embajador español en la ONU, Román Oyarzun, antes de que concluyera el debate: había 100 turnos de palabra pedidos, ya que la sesión se abrió a todos los países de Naciones Unidas. Brillaban por su ausencia los jefes de Estado y, aunque asistieron una veintena de ministros, ninguno de los países con más peso. "Tampoco se esperaba", se excusaron en La Moncloa.

En una breve declaración ante la prensa, Rajoy ha calificado la sesión de "éxito" y ha dicho que aprobar esta resolución era la "primera prioridad" de la presidencia española del Consejo de Seguridad. El próximo 21 de octubre, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, asistirá a un foro con víctimas del terrorismo y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, presidirá el 22 una sesión dedicada a la situación de Oriente Próximo. Antes de la sesión, Rajoy ha mantenido un encuentro con Ban Ki-Moon. Lo recibirá el 29 en Madrid, con motivo de la conmemoración del 60 aniversario del ingreso de España en la ONU.

La aprobación de la resolución dedicada a la mujer en los conflictos estaba prevista para el próximo 22 de octubre, pero España pidió adelantarla porque en esa fecha se celebra en Madrid el Congreso del Partido Popular Europeo y Rajoy no hubiera podido asistir.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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