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Jaume Matas abandona la cárcel tras obtener el tercer grado

El expresidente de Baleares cumplía condena de 9 meses por tráfico de influencias

Jaume Matas sale de la cárcel de Segovia.
Jaume Matas sale de la cárcel de Segovia. AURELIO MARTÍN

El exministro y expresidente de Baleares Jaume Matas ha abandonado este viernes el centro penitenciario de Segovia, donde cumplía condena de nueve meses por un delito de tráfico de influencias, tras obtener el tercer grado penitenciario. Este régimen abierto implica que Matas tiene que dormir en un centro de inserción social, y puede salir los fines de semana.

Matas ha salido de la cárcel en torno a las cinco de la tarde, tranquilo. Le han recogido unos familiares en el mismo coche que le trasladó al centro penitenciario el pasado 27 de julio para cumplir condena.

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La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha concedido el tercer grado a Matas, lo que en la práctica supone que deja definitivamente la cárcel de Segovia en la que entró el pasado 28 de julio, y pasará a tener como instalación penitenciaria de referencia el Centro de Inserción Social de la cárcel de Segovia.

Instituciones Penitenciarias ha adoptado esta decisión en aplicación del artículo 31.1 de Reglamento Penitenciario, según el cual, el centro directivo "tiene competencia exclusiva para decidir, con carácter ordinario o extraordinario, la clasificación y destino de los reclusos en los distintos establecimientos penitenciarios, sin perjuicio de las atribuciones de los Jueces de Vigilancia en materia de clasificación por vía de recurso".

Fuentes de la institución explican que, a la hora de tomar esta decisión, la Secretaría General ha tenido en cuenta que Matas ya ha cumplido más de la tercera parte de sus nueve meses de condena por un delito de tráfico de influencias en el primer juicio del caso Palma Arena.

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Otro de los factores que se han considerado es que solo está penado por esta causa, la escasa duración de la condena (nueve meses), la buena conducta observada en prisión, que se presentó voluntariamente en prisión para cumplir condena y la posibilidad de actividad laboral en el exterior.

Con este régimen, Matas solo tendrá que dormir en el Centro de Inserción Social a diario, pudiendo salir los fines de semana.

Matas, ministro de Medio Ambiente del Gobierno Aznar (2000-2003) eligió el centro penitenciario segoviano por estar cerca de su casa de Madrid. El exministro cumple una condena firme de nueve meses por un delito de tráfico de influencias por los contratos ilegales a su redactor de discursos, Antonio Alemany, experiodista de El Mundo, condenado también a dos años y tres meses de reclusión. Matas tiene otra pena por otro caso, una multa de 9.000 euros por un cohecho de 41.000 euros, que no es firme. El Gobierno le denegó el indulto.

La sentencia contra Matas —y Alemany— corresponde a una de las más de 20 piezas del caso Palma Arena, sobre hechos relativos a su último mandato autonómico balear, entre 2003 y 2007. Está encausado en otros sumarios de la causa matriz abierta por los sobrecostes en las obras multimillonarias del Palma Arena, ligados a su supuesto enriquecimiento. Uno de los juicios que afrontará es el del caso Urdangarin, con una posible petición del fiscal de cinco años de cárcel.

El ex dirigente del PP está incurso en otras causas en instrucción judicial y en una investigación sobre supuesta financiación del partido con dinero b y sobre adjudicaciones bajo sospecha. El fiscal anticorrupción Pedro Horrach y el juez José Castro han profundizado durante años en los escándalos de la época Matas.

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