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Irán rechaza el diálogo con Estados Unidos sobre el programa nuclear

El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, ha dicho que no aceptará negociar con "quienes los amenazan con presiones"

Ángeles Espinosa
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, este jueves en Teherán.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, este jueves en Teherán.Página oficial de Jamenei (EFE)

“Las negociaciones son una cosa y la presión otra”, ha dicho el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, en aparente rechazo al ofrecimiento de diálogo directo que le hizo el vicepresidente de EEUU, Joe Biden, hace unos días. Más allá de las luchas internas en la cúpula del régimen que se han filtrado esta semana, Jamenei quiso dejar claro este jueves que es él quien tiene la última palabra en cuanto afecta a la seguridad nacional. De sus palabras se deduce que sigue sin fiarse de Washington y que no cree que sentarse a hablar con sus gobernantes vaya a servir para solucionar sus diferencias.

“Ustedes apuntan con sus armas a Irán y nos dicen: negocien o disparamos. Pero deberían saber que hacer presión y negociar no son compatibles, y que los iraníes no se dejarán intimidar”, ha asegurado la máxima autoridad iraní en un discurso ante los altos mandos de la Fuerza Aérea colgado de su página web y del que su oficina se apresuró a twitear los puntos principales.

Aunque Jamenei intervenía en uno de los actos programados por el 34º aniversario de la revolución, la mayoría de los analistas han interpretado sus palabras como un rechazo a la propuesta de diálogo directo que Biden hizo el pasado sábado. Sin embargo, Eskandar Sadeghi-Borujerdi, editor Iran Pulse, estima que el líder estaba, sobre todo “fijando condiciones, diciendo que sin el levantamiento de las sanciones, las negociaciones no tienen sentido”. La maquinaria que EEUU ha puesto en marcha para castigar a Irán por su programa nuclear sigue su curso y ayer mismo el Departamento del Tesoro añadió a la televisión pública iraní y sus responsables a su lista de sancionados.

“Irán no aceptará negociar con quien nos amenaza con presiones”, ha subrayado el líder iraní antes de precisar que una “oferta de diálogo no tiene sentido más que cuando la otra parte muestra buena voluntad”.

Jamenei no parece creer que hoy por hoy se dé esa circunstancia. Al contrario se muestra convencido de que Washington está buscando las negociaciones porque su “política en Oriente Próximo ha quedado destruida y necesita una nueva carta”. Haciendo gala de la inflexibilidad que se le atribuye, el líder ha recordado que desde 1979, EEUU ha insultado gravemente a Irán y continúa haciéndolo con sus amenazas de una acción militar.

Sorprendido por la revolución que derribó al shah, EEUU no cortó inmediatamente relaciones con la nueva República Islámica. La fractura se produjo a raíz del asalto a su embajada y el secuestro de medio centenar de diplomáticos durante 444 días. La desconfianza se agravó a partir de 2002 con la revelación de que Irán tenía un programa nuclear secreto. Desde entonces, el fracaso la comunidad internacional para frenar su avance y las sospechas de que su objetivo es el arma atómica han llevado a los halcones, tanto en EEUU como en Israel, a proponer un bombardeo de las instalaciones nucleares iraníes. No obstante, periódicamente hay rumores de contactos secretos y muchos analistas se muestran convencidos de que sólo un diálogo directo entre Washington y Teherán podrá solucionar el embrollo nuclear.

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“A algunos ingenuos les gusta la idea de negociar con Estados Unidos, sin embargo, las negociaciones no resolverán el problema porque no han cumplido ninguna de sus promesas en los últimos 60 años”, ha afirmado Jamenei, echando un jarro de agua fría a quienes en su país defienden esa vía.

En vísperas de una nueva cita electoral, el líder supremo no puede arriesgarse a que alguien utilice esa carta para agitar el precario equilibrio político en el que vive el país desde las protestas de 2009. Por ello, también ayer pidió a los altos cargos iraníes que “tengan en cuenta el interés nacional y dejen sus diferencias aparte”. La advertencia estaba claramente dirigida a los jefes del Ejecutivo y del Legislativo que el pasado domingo se acusaron mutuamente de corrupción en medio de una sesión parlamentaria.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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