Entrevistas a políticos
En Inglaterra, un país con una larga tradición de célebres entrevistas a políticos en televisión, actualmente se echan en falta aquellos dorados años donde los políticos todavía decían algo interesante (en parte gracias a periodistas como J. Paxman o Robin Day). Ahora las entrevistas son tildadas de boring snoring(“aburridas de ponerse a roncar”).
Igual que en Inglaterra, en España los políticos conceden entrevistas con un argumentario realizado por sus servicios centrales de comunicación, estudiado al detalle, y en donde las respuestas dadas servirían para responder a multitud de preguntas. La mayoría de veces los políticos no responden a las preguntas y, como bien revela un estudio de 1987 de dos psicólogos norteamericanos (Bull y Mayer), más de la mitad de preguntas quedan sin contestar. Además, existen hasta 31 maneras que los políticos usan para evadirlas: ignorar la pregunta, cuestionar la pregunta, dar una respuesta incompleta o repetir una respuesta ya dada, entre otras. Obviamente lo que se está produciendo es un camino sin salida, en parte porque los políticos también han desarrollado estrategias de supervivencia ante periodistas con un estilo algo más agresivo. Los ciudadanos somos ya mayores para saber que las respuestas a los problemas de este complejo mundo no son blanco/negro, sino que tienen muchos matices. Los políticos así ganarían, según dice Katz, el bien más preciado para ellos: la autenticidad.— Roman Weissmann.
