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Bankia y su matriz BFA separan todo el negocio del 'ladrillo' en una sociedad

La gestión de suelo y promociones correrá a cargo de expertos del sector. -Está pendiente de decidir si la aportación de inmuebles se realizará vía ampliación de capital o compra

El ladrillo es un problema cada vez más enquistado y que dificulta la gestión bancaria de las entidades financieras. Los bancos saben (al menos se supone) dar créditos, pero vender suelos, promocionar viviendas y contratar constructoras no es lo suyo. Por eso, el Banco Financiero y de Ahorro (BFA) y su filial Bankia han decidido separar todo el ladrillo, tanto el bueno como el malo, en una sociedad inmobiliaria. La gestión de esta gran firma quedará en manos de profesionales del sector inmobiliario, que trabajarán para la entidad presidida por Rodrigo Rato.

La sociedad no supondrá reducir las exigencias de capital porque, aunque se separe, seguirá consolidando en el grupo. Este mismo proceso lo ha hecho el BBVA con sus activos. Uno de los objetivos principales es obtener beneficios fiscales con estas propiedades. También pretenden reducir costes de gestión, unificar criterios, buscar proveedores comunes y promocionar suelo con una visión global de todo lo que existe en la cartera.

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Los activos de la entidad madrileña llegarán a esta sociedad con depreciaciones diferentes, según su naturaleza. Alguno de ellos, sobre todo suelo, está un 30% por debajo de precio de coste. Este 30% coincide con la provisión que tiene realizada la entidad. El grupo ha confirmado hoy a la CNMV su decisión y ha añadido que se decidirá en un futuro si la aportación de inmuebles de Bankia y Bancaja Habitat se hace via ampliación de capital o compra, así como los posibles precios.

BFA y Bankia se han convertido en la mayor inmobiliaria de España por activos con más de 11.000 millones de euros (importe bruto original), de los que más de 5.000 millones corresponden a suelo, según los datos que hicieron públicos a comienzo de año. Además, acumula 41.000 millones en créditos a promotores, de los que una cuarta parte está reconocido como dudoso.

Caja Madrid y Bancaja por separado eran de las cajas con mayor presencia en el sector del ladrillo. Su unión creó una entidad con gran riesgo inmobiliario. Para facilitar la salida a Bolsa de Bankia, su matriz, BFA, se quedó con gran parte de los activos inmobiliarios, sobre todo los peores. Estos procedían de la sociedad valenciana Habitat. BFA también conservó participaciones empresariales que repartieran dividendos con los que hacer frente a las pérdidas que generaran estos activos. No obstante, el principal soporte de BFA es la inyección de dinero público por valor de 4.465 millones.

Si finalmente el nuevo Gobierno crea un banco malo para agrupar los activos inmobiliarios del sector, BFA-Bankia podría desgajar fácilmente estas propiedades y vendérselas al Estado.

Precisamente ayer, el coordinador económico del PP, Cristóbal Montoro, admitió que el Estado debe "asumir una parte de responsabilidad" a la hora de "enfocar" el saneamiento de los activos "deteriorados" en manos de las entidades financieras en un proceso para el que el PP baraja "fórmulas bastantes más intermedias" que la creación de un banco malo público, aunque no las precisó.

No obstante, ha remarcado que esto tiene una "parte positiva", porque en España este problema se refiere a inmuebles y suelo, lo que permitiría "facilitar el acceso a la vivienda a mucha gente", informa Europa Press. En declaraciones a la Cope, el dirigente del PP rechazó el término "banco malo" porque es un "concepto negativo" que supone crear una entidad para acumular los activos dañados "a cargo del contribuyente", cuando existen fórmulas "bastante más intermedias".

En este sentido, indicó que es necesario sanear el sector bancario y dar salida a los inmuebles y suelos en el balance de las entidades a precios "que no tienen salida en condiciones de mercado. Eso es lo que tenemos que cambiar cuanto antes", insistió. Así, uno de los beneficios de esta reforma será el "facilitar el acceso a la vivienda de mucha gente en España y también a otros europeos que quieren comprar vivienda en España", dijo el aspirante a ministro.

Rodrigo Rato toca la campana el día de la salida a Bolsa de Bankia, el pasado 20 de julio.
Rodrigo Rato toca la campana el día de la salida a Bolsa de Bankia, el pasado 20 de julio.CLAUDIO ÁLVAREZ

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