El fin de una aerolínea
El sueño de la aerolínea de bandera catalana quedó ayer completamente enterrado cuando los asesores de Spanair llevaron a la Ciudad de la Justicia de Barcelona el concurso voluntario de acreedores. Tras el cese de operaciones del viernes, la aerolínea puso en marcha un proceso al que llega con un pasivo de 474 millones de euros.
Apenas han pasado unas horas desde que la cuarta aerolínea española presentó el concurso de acreedores, y sus rivales ya se disputan los 12,5 millones de pasajeros que transportó Spanair el año pasado. Iberia, Vueling y Ryanair, cada haciendo hincapié en sus propios intereses, avanzaron ayer parte de la estrategia que emprenderán tras el naufragio de la aerolínea.
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero volvió a tropezar en 2011 en la piedra de las previsiones económicas. Tal y como adelantó la semana pasada el Banco de España, la economía española entró en recesión en el último trimestre de 2011, con un descenso del 0,3% en el PIB respecto al trimestre anterior.
Todos los indicadores económicos portugueses rozan ya el "no va más". La prima de riesgo, que es el diferencial de interés que pagan los bonos portugueses a 10 años respecto a la referencia alemana, lleva subiendo de una manera constante desde hace semanas.
La agencia de calificación crediticia Moody's considera que es "muy difícil" que España pueda cumplir con el objetivo de déficit establecido para 2012, situado en el 4,4% del PIB. La agencia desconfía de las posibilidades de España, dadas sus perspectivas de ingresos.