Diseño
Los peligros del (sobre)diseño
ANATXU ZABALBEASCOA | Madrid
Se trata de dejar pasar el aire, pero también la vista y, en algunos casos, la luz de una llama. Con la intención de cuidar, o dejar ver, lo que guardan en su interior, son muchos los diseñadores que han coincidido a la hora de perforar sus recipientes. Fruteros, bandejas, centros de mesa, portavelas y hasta floreros horadados persiguen una ventaja inesperada: los contenedores agujereados tratan de mejorar la conservación, y la presentación, de lo que contienen.