El presidente anticipa el fin de su mandato
El 20 de noviembre terminará el ciclo político de José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente del Gobierno anunció ayer su decisión de convocar para ese día las elecciones generales, cuatro meses antes de la fecha límite para agotar la legislatura.
Una vez más, Mariano Rajoy esperó y esperó hasta que los acontecimientos giraron a su favor, y el momento llegó. Ya están convocadas las elecciones, como pidió durante un año; la maquinaria del PP está en marcha y la sensación de euforia contenida es total en la calle de Génova.
Noqueada, sin apenas resuello para encajar más golpes. Así apura la economía española el último tramo del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El dirigente socialista ensaya desde hace meses un cambio radical de política económica que permita voltear la crisis.
CARLOS E. CUÉ | Madrid
La trayectoria de Rubalcaba y Rajoy siempre ha estado en los resortes ocultos del poder - Pese a los 30 años que llevan en política, no han debatido nunca
De entrada, una advertencia a Mariano Rajoy. El candidato socialista a la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, se estrenó ayer en la batalla política enviando a su adversario, el líder del Partido Popular, el aviso de que para solucionar la situación económica ya no sirven las recetas que utilizó el expresidente José María Aznar.
La fiscalía solicitó ayer prisión incondicional para tres inspectores condenados por la trama de corrupción de Hacienda de Cataluña, para asegurar que no huirán tras conocer la sentencia de la Audiencia de Barcelona que les impone duras penas por cohecho, falsedad, prevaricación y omisión del deber de perseguir determinados delitos.
Pilotos distraídos y con prisas por la demora del vuelo, un calor agobiante, uso de teléfonos móviles dentro de la cabina de los pilotos y un sistema de alarma que falló y no avisó a la tripulación de que se les había olvidado activar los necesarios flaps y slats para elevar la nave en el despegue...
MANUEL ALTOZANO | Ceuta
Grupos de subsaharianos se refugian en un bosque marroquí cercano a Ceuta a la espera de poder cruzar a la ciudad