Diseño
Nueve grados de comodidad
Olvídese de inclinarse hacia atrás. Su espalda le pide que lo haga hacia delante. Con una inclinación de nueve grados, se endereza la pelvis, no se fuerza la columna vertebral, se incrementa la actividad muscular en la región abdominal y se activa la circulación de la sangre.