Diseño
La era de la oficina mutante
ANATXU ZABALBEASCOA | Madrid
Sofás para que los empleados se relajen e, incluso, duerman la siesta; rincones para que trabajen concentrados; cocinas para que calienten su tupper y no pierdan tiempo bajando al bar; zonas de reunión para todo tipo de encuentros; butacas para pensar relajado; mesas calientes para que oficinistas sin puesto fijo conecten su portátil en lugar del clásico escritorio adornado con la foto del novio o los hijos.