Las pruebas de resistencia realizadas sobre los bancos y cajas en julio pasado tuvieron efectos positivos. El más importante es que acabó con el fantasma de que todo el sector financiero podía quebrar, como se decía en algunos foros. Regresó la confianza de los inversores en las entidades españolas y los mercados financieros comenzaron a normalizarse.
De farolillo rojo en el uso del tren para transporte de mercancías a nudo logístico mundial. El Ministerio de Fomento presentó ayer un plan que pretende movilizar 7.512 millones de euros (el 31,4% procedentes de la iniciativa privada) hasta 2020 para impulsar el transporte de mercancías por ferrocarril, un medio que en España solo supone el 4% del movimiento de bienes frente al 22% de Alemania.
Los grupos carboneros Alonso y Viloria, propiedad de los empresarios Victorino Alonso y Manuel Lamelas Viloria, anunciaron ayer que los más de 7.000 mineros que emplean entre ambos cobrarán inminentemente el sueldo de julio. Ese cobro supone una de las dos nóminas que se les deben.
Nadie esperaba sorpresas y no llegaron. Las asambleas de las siete cajas que forman la mayor caja (Caja Madrid, Bancaja, Caja Insular de Canarias, Caja Segovia, Caixa Laietana, Caja de Ávila y Caja Rioja) aprobaron su integración. Las siete formarán un banco que empezará a andar en enero próximo, aunque todas ellas mantendrán su marca, personalidad jurídica y órganos de gobierno.