El edificio Laika dijo ayer adiós a sus 40 años de vida cuando la máquina retrogiratoria se puso en marcha bajo los ojos de numerosos curiosos, como un gran martillo dispuesto a dejar solo polvo tras de sí. El alcalde de El Puig, José Miguel Tolosa, del PP, dio la orden de empezar la demolición.
Hace 48 horas que la calle Tomillo de Xàbia ha perdido la razón de ser de su bucólico nombre: ahora es un caos sonoro de tubos de escape y bocinazos. Un coche con matrícula francesa, que se incorpora desde una parcela y sabe que no tiene preferencia, advierte a otro vehículo que transita por el vial que va a pasar. Y pasa. Y se produce un nuevo parón en el tráfico.
Al autoproclamado candidato para las próximas elecciones autonómicas por el PP, Francisco Camps, le queda menos para afrontar ante un jurado popular en el Tribunal Superior de Justicia la acusación de cohecho pasivo impropio por haber recibido como regalo trajes varios de la trama Gürtel.
Papeleras en el suelo, bancos rotos, basura y desperfectos en el mobiliario urbano es el escenario con el que amanecen cada lunes algunos jardines y espacios públicos de Alicante. Estos actos incívicos y vandálicos cuestan al Ayuntamiento cada año más de 300.000 euros.
La Basílica de Santa María de Elche volvió ayer a vibrar al son de la música y los cantos medievales del Misteri d'Elx en la Prova de l'Àngel. Cientos de espectadores acudieron al templo a ver esta tradición, la última prueba antes de las representaciones extraodinarias que comienzan esta noche.