El PP ante la publicación del sumario del Caso Gürtel
Por un lado le molesta el caso Gürtel. En público, Esperanza Aguirre se muestra incómoda con la trama de corrupción vinculada al PP. Su Gobierno contrató en 367 ocasiones con la red de Francisco Correa. Pero en privado ignora todo el revuelo provocado por la mayor trama de corrupción política de la Comunidad de Madrid. Parece que sólo le interese ampliar su poder.
Los altos cargos madrileños imputados en el caso Gürtel no tenían ningún reparo en aceptar regalos y dádivas de la red corrupta, según los documentos del sumario desclasificado el lunes. Los registros contables del entramado empresarial encabezado por Francisco Correa hallados por la policía han destapado que diputados, alcaldes y altos cargos vivieron a todo trapo gracias a las prebendas de la trama.
La juez ha rechazado la pretensión de la defensa de los cuatro presuntos espías a sueldo del Gobierno de Aguirre de dar carpetazo por falta de pruebas a su investigación del seguimiento al ex vicepresidente segundo Alfredo Prada y al vicealcalde Manuel Cobo. Por tanto, siguen imputados por malversación tres asesores del consejero de Interior de Madrid, Francisco Granados, y el ex director general de Seguridad Sergio Gamón.
El rector de la Universidad Complutense, Carlos Berzosa, acudió ayer a la Comisión de Educación de la Asamblea de Madrid, invitado por el PSM e IU, a exponer su visión de los problemas de las universidades públicas de la región. Señaló que el Gobierno de Esperanza Aguirre ha recortado la financiación que dedican los centros a pagar los sueldos de personal y a hacer obras en sus edificios.
No está claro si es algo misterioso y oscuro o diáfano y clarísimo. Ayer la presidenta regional Esperanza Aguirre presentó el Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid que llega a su XXVII edición. Hasta ahí todo normal, pero la prestigiada muestra escénica, que dirige Ariel Goldenberg, pasa a celebrarse entre el 12 de mayo y el 6 de junio.
Desde que se estrenara en el Teatro de la Comedia allá por 1918, contó con el apoyo incondicional del público. La representación de La venganza de don Mendo, obra cumbre de Pedro Muñoz Seca, ha logrado convertirse en un ritual en el que mientras los actores ofician, los espectadores siguen el texto que, como si lo llevaran impreso en los genes, se saben de memoria.
SIN COCHE Becerril de la Sierra
JERÓNIMO ANDREU | Becerril de la Sierra
El pueblo intenta recuperar el auge que tuvo en los noventa como lugar de reunión de los 'cachorros' del PP