"La escalera da miedo. Alcanzó los 700 grados de temperatura, dijeron los bomberos. Las paredes, negras. El pasamanos de la barandilla y las cajas de luz están fundidos. El ascensor, inservible. Y las puertas, chamuscadas. Nos salvó el blindaje y aun así, los pisos están muy afectados por el humo".
El primer chapuzón del año en la playa de Sant Sebastià, en la Barceloneta, congregó ayer a más de un centenar de personas. Fue el colofón matinal a una Nochevieja tranquila, sin muertos en las carreteras catalanas, en la que 53.000 personas acudieron a la plaza de Catalunya y a la torre Agbar para dar la bienvenida al año 2010.
BERTRAN CAZORLA | Barcelona
Alerta ante algunos lanzamientos de objetos contra los inmigrantes en las calles - Grupos de vecinos colocan pancartas en las que piden dignidad para el barrio
El fuerte viento fue el protagonista de la Nochevieja en numerosas áreas de Cataluña. Los bomberos de la Generaltitat hicieron 170 salidas por árboles caídos y mobiliario urbano derribado. Las rachas superaraon los 90 kilómetros por hora. En la tarde de ayer fue desactivada la alerta por fuertes vientos en la Nochevieja más tranquila -no hubo accidentes de tráfico mortales- de los últimos años.
LUIS HIDALGO | Barcelona
Una sesión matinal de flamenco para niños abre mañana el festival de la sala Apolo