Y Angie se convirtió en canciller...
"Lleva ahí arriba tres cuartos de hora", dice un niño a otro señalando a la chica que mira el agua desde lo alto de un trampolín. "Con lo cobarde que es, ésa no se tira". La niña del trampolín es Angela Merkel, se la reconoce por la mirada. Pero, mientras su desdeñoso compañero se da la vuelta en la viñeta siguiente, ella ya ha saltado a la piscina. Esta anécdota la ha contado la propia Merkel.