LA INVESTIGACIÓN DEL 'CASO GÜRTEL'
El caso Gürtel avanza, muta cada semana y cambia de dirección, pero el PP sigue inamovible en una única estrategia: la de criticar las noticias periodísticas -que ellos denominan filtraciones- y denunciar la indefensión en la que se encuentra el partido.
El sumario judicial que instruye el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, por un supuesto delito de cohecho, demuestra que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, miente. Así, lo afirmó ayer el portavoz del Grupo Socialista en las Cortes Valencianas, Ángel Luna, durante la séptima sesión de control a Camps relacionada con su implicación en el caso Gürtel.
El PP de la Comunidad Valenciana, que preside Francisco Camps y que domina con mayoría absoluta las Cortes Valencianas con Ricardo Costa como portavoz, bloqueó ayer el penúltimo trámite para convertir en senadora territorial a Leire Pajín, secretaria de Organización del PSOE.
La estabilidad del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero sigue amenazada y un solo diputado puede poner en una situación difícil al Gobierno. El próximo episodio de esta situación límite llegará el martes cuando se vote una moción del diputado de UPN, Carlos Salvador, que pide la retirada del anteproyecto de Ley del Aborto hasta que haya "reflexión sosegada" y "amplio consenso social, político y parlamentario".
La empresa Carrumeiro Media SA, fundada por dirigentes del Bloque Nacionalista Galego (BNG), recibió durante el mandato de la Xunta bipartita (PSdeG y nacionalistas) 78 contratos valorados en 1,1 millones de euros y otorgados por consejerías controladas por los nacionalistas.
La guerra del agua que la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha libran por el agua del Tajo se ha extendido al Júcar. De forma soterrada -y a veces un tanto delirante-, los dos Ejecutivos autonómicos llevan meses enviando informes al Ministerio de Medio Ambiente para intentar controlar la cuenca ante el nuevo real decreto que debe establecer los límites de la demarcación.
Todo apunta a que Franns Rilles Melgar Vargas no perdió el brazo en un accidente fortuito. A las máquinas de la panificadora en las que trabajaba se les habían anulado los dispositivos de protección. Un informe de la Inspección de Trabajo al que ha tenido acceso EL PAÍS desvela las paupérrimas condiciones laborales .