"La obra que perdió el Reina Sofía puede ser parte de una autopista"
Lanzar paletadas de plomo contra una pared o recoger toneladas de tiras de caucho desechadas por una fábrica no parecen actividades muy artísticas. Y, sin embargo, a finales de los sesenta era lo que ocupaba a un joven Richard Serra (San Francisco, 1939) en su estudio del Downtown neoyorquino.