Las reacciones de los mercados suelen ser masivas y fulminantes. Si se empeñan, pueden hacer caer las torres más altas. De momento, el desplome de los mercados en el último año y medio ha acabado con la banca de inversión, ha precipitado la quiebra de decenas de entidades financieras, ha evaporado miles de millones de euros de la Bolsa y ha pinchado varias burbujas inmobiliarias.
Después de recibir las bendiciones oficiales de los presidentes de las comunidades andaluza y castellano-manchega, ambos socialistas, ahora les toca a los presidentes de las dos cajas asumir el protagonismo. Juan Pedro Hernández Moltó, presidente de la Caja Castilla-La Mancha (CCM) y Braulio Medel, de Unicaja, tienen diseñado el plan que conducirá a la fusión de ambas.
Allen Stanford entró ayer en la infame lista de los grandes estafadores de guante blanco. El magnate tejano fue acusado por la Comisión del Mercado de Valores en EE UU, la SEC, de haber orquestado un fraude masivo, con el que podría haber estafado hasta 8.000 millones de dólares (cerca de 6.400 millones de euros).
La patronal ha vuelto a marcar posiciones ante la ronda abierta, aunque poco fructífera hasta el momento, del diálogo social. Ya había reclamado el abaratamiento del despido, la rebaja de las cuotas sociales y la de impuestos. Ayer reclamó que los despidos colectivos, los famosos ERE, no precisen el visto bueno de las autoridades.
Acciona y Enel están dispuestos a apurar al límite las negociaciones en la compra, por 11.060 millones de euros, del 25% de Endesa que controla el grupo español desde 2007. El acuerdo, que estuvo a punto de cerrarse en la madrugada del lunes, merece, al parecer, una buena pelea. Con más asaltos de los ya celebrados.